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¿Con quién te desquitas cuándo te enojas?

Cuidado. El enojo nubla la mirada y confunde los sentimientos

Estoy enojada con mi mamá y para que se joda, voy a engordar 10 kilos. Mi padre nos abandonó cuando yo tenía 10 años, ahora que pague sus consecuencias, así que me estoy drogando y tomando todo el alcoholo que puedo, a ver que siente. Mi hermano  ya no viene nunca a visitarnos, no creo que le importemos, así que voy a vender su colección de relojes que tiene en la casa y me voy a quedar con el dinero. Mi esposo me golpeó, ahora yo voy a castigarlo, me voy a…, Mi maestra me reprobó, ahora ya no voy a estudiar para que vea lo que es no saber nada.  La lista puede seguir y seguir, porque razones por las que otros nos hacen enojar sobran.

Por más ilógico que estos comportamientos suenan, son más comunes de lo que uno cree. Mejor no hay que juzgar. Sería mejor entender que sucede con la mente cuando las cosas llegan a doler tanto para no caer en el mismo círculo vicioso.

¿Por qué lastimarse a uno mismo sería una conducta  que alivia el enojo o el dolor que otros provocan? ¿Pareciera ser que  lastimar o cobrar venganza es una forma de calmar el malestar? ¿Qué ridículo y casi increíble verdad? que no basta con el daño que uno recibe de otras personas, por si eso fuera poco, la persona que ya tiene cicatrices emocionales profundas,  se vuelve a lastimar  causando un dolor doble.   

En terceras personas se percibe la redundancia y se ve claramente el comportamiento irracional que se esta desarrollando. Pero cuando uno está perdido en el enojo, cuando la persona esta cegada y desconsolada, tristemente su razonamiento no es tan lógico y tan claro.

El enojo es un mal que contamina y  confunde al carácter. Cuando una persona se enoja le abre la puerta a un sinfín de malestares que no dejan nada bueno. Dicen en algunas culturas que el enojo es la puerta del inferno.

Entonces que se puede hacer cuando uno esta tan enojado que lo único que siente que necesita  vengarse o se llena de culpa  por no ser lo que otros esperaban, o bien, se siente mal juzgado  y al no ser capaz de quitarse la ceguera emocional. El único sentimiento que aflora es el de hacerse daño a sí mismo, castigándose porque así creen que están haciendo un acto de justica. Tristemente es la persona se termina lastimando más a si misma de lo que los otros pudieran hacerle.

El enojo, impide toda posibilidad de felicidad o de alegría. Evade la realidad y erróneamente da un sentimiento de empoderamiento. Como resultado corrompe todas las relaciones personales, aísla y además incrementa el sufrimiento.

Por supuesto que no se debe de ignorar el dolor, sin embargo tampoco se le tiene que aumentar con más auto-criticismo, vergüenza o culpa. Hay que balancear los sentimientos,  sin exagerarlos o minimizarlos.  Sobre todo, no hay que dejar que el negativismo llene el alma y la envenene.

 

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