Si te encuentras entre los dieciocho y treinta y cinco años, probablemente te identificas con la generación joven actual, la Millennial. A diferencia de las generaciones de tus padres y abuelos, las relaciones de la generación de hoy en día se ha encontrado con un bajo índice de continuidad y de la codependencia de pareja.
Problemas como la codependencia de pareja o la depresión se interponen en una relación sana de pareja. Continúa leyendo si crees que te encuentras en alguno de estos casos que no permite que tu relación continúe fortaleciéndose.
- ¿Cuál es la determinante que permite que una pareja se mantenga comprometida y feliz en la relación?
- ¿En qué se diferencian las parejas de las generaciones anteriores a las parejas actuales?
- ¿Cómo influye el medio?
- ¿Hacia dónde se proyecta este tipo de relaciones humanas?
- ¿Cuál es el futuro de la sociedad en términos de pareja, como la conocemos?
En realidad las respuestas a estas interrogantes son diversas, pero advierten un mismo punto de encuentro: hoy en día la globalización y constante bombardeo de información sí influyen en las relaciones de pareja.
No es la única razón por la que muchos noviazgos y matrimonios terminan o se encuentran en un punto difícil, pero sí tiene cierto peso que balancea siempre las decisiones hacia uno u otro lado.
Este cambio de escenarios sin duda trae consigo cambios que en tiempos pasados no se concebían. Como bien sabrás, en la actualidad, la tasa de matrimonios para mujeres, antes de los veinticinco e incluso veinte años, era una tasa promedio.
Ahora, las mujeres suelen rebasar los veinte años y estirar incluso las estadísticas hasta después de los treinta años. Por fortuna las oportunidades para estudiar y concluir las carreras para mujeres han incrementado, haciendo incidencia en la caída de números de matrimonios en edades más jóvenes (al menos, en un nivel socioeconómico medio y medio-alto).
Aunque los hombres no son tan diferentes a estos cambios, las condiciones que han dado paso a nuevos números no han sido tan dramáticas como las de las mujeres. Ambos sexos, sin embargo, se han visto influenciados por ello, por un mundo que cada vez más se mantiene al margen de las prácticas saludables en una relación.
Por ello, resulta complicado a veces mantenerse en un estado de plenitud con la pareja, en el que el compromiso y el amor sean el eje central, y no la constante influencia del medio. Algunos de los problemas que surgen o se mantienen en una relación no sólo por el actual tiempo en el que vivimos, sino en parte por él, son la falta de compromiso, la codependencia de pareja, la depresión y la comunicación inefectiva.
Falta de compromiso
- El actual consumismo que las grandes corporaciones han fomentado nos ha llevado a plantear la necesidad constante de desechar lo que “ya es muy viejo”, “ya no funciona” o “ya no nos gusta”. Pues inconscientemente, esa misma lógica se aplica en muchísimos otros aspectos de la vida. En las relaciones también con frecuencia se llega a aplicar esta filosofía. ¿Por qué los abuelitos que hoy continúan juntos no se divorciaron cuando tenían problemas en su matrimonio? Porque había un fuerte compromiso, un sentido de “querer arreglar” las cosas, no desecharlas porque ya no “les funcionan”.
Codependencia de pareja
- Una contraparte del concepto anterior es la codependencia, que no es ni más ni menos que la falta de independencia de cada miembro de la relación. Es decir, que es un problema que afecta la libertad y expresión de cada uno. La sana práctica que no implica extremos como la codependencia es un apoyo incondicional pero medido, que permite que cada miembro disfrute tanto de su vida personal como de su vida en pareja.
Depresión
- Un padecimiento que puede llegar a afectar las relaciones de pareja y que por lo regular está siendo muy insidioso entre los jóvenes Millennials de hoy, debido también a factores del ambiente, es la depresión. No es un estado que afecte directamente a uno, sino a ambos. ¿Por qué? Porque a fin de cuentas es una enfermedad y tiene implicaciones graves que si no se atienden pueden terminar hasta en un suicidio. Lo que significa que consume a su paso mientras se mantiene latente en la persona, y por lo tanto, en una pareja.
Comunicación inefectiva
- Una variable que es altamente contradictoria pero que también es muestra de cómo el exterior puede llegar a arruinar las relaciones, es una comunicación infectiva de pareja. Porque podemos tener todas las formas más efectivas de hacer llegar un mensaje al otro lado del mundo, y aún así, no saber cómo realmente comunicar sincera y eficientemente una idea a alguien más. De hecho, ésta es una de las razones más comunes que terminan las relaciones, incluso las de años de matrimonio.
Si quieres saber cómo puedes llevar una vida de pareja más sana, que balancee los aspectos propios de pareja y además del exterior, no dudes en acercarte a Oceánica, porque tenemos los mejores asesores. Problemas directamente asociados con la mente y los hábitos, incluso los más difíciles como la codependencia y la depresión, se pueden tratar y hasta eliminar, si tan sólo te permites un respiro.
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