Es injusto juzgar e insistir que las ideas propias son mejores para solucionar circunstancias complicadas. Cada quien tiene su pasado, no todo lo que uno ve y cree entender es lo único que hay.
¿Quién es uno para opinar y juzgar la vida de los demás?. De por si la vida propia, es complicada. Tratar de hacer lo correcto en los zapatos de cada quien es difícil, para todavía querer opinar lo que otros debieran de hacer. Suficiente con lo que uno tiene.
Es muy injusto tratar de dar un consejo, imponer una forma de pensar o esperar que los otros se comporten como uno cree que deberían de hacerlo. En la mayoría de las ocasiones, uno ve la vida de los demás a través de los ojos propios, por lo que interpreta y considera las acciones de los demás desde una perspectiva ajena y más distante de lo que en realidad es.
No se trata de invalidar la opinión de las personas que están cerca y que genuinamente quieren ayudar, sin embargo, es esencial entender que la opinión de los demás es otro punto de vista, en algunos casos valioso y novedoso, sin embargo es parcial y limitado ya que en realidad no se conocen todos los detalles, ni la raíz de la situación o del problema que se vive.
La historia de las personas nunca se inicia el día que se les conoce. Hay mucho más… cada quien tiene un pasado. El cual, no se le puede entender de fondo sin haberlo vivido, tampoco se le puede juzgar y mucho menos creer que uno puede entender todo lo que sucede a simple vista.
Por más de que uno cree conocer a la persona que está junto, la verdad es que la novela de cada uno, se inicia mucho tiempo antes de que uno llega a ser parte de su vida. Por lo tanto, es injusto tratar de imponer un punto de vista personal tomando en cuenta solamente la porción de información que uno cree conocer o ver.
Existen personas con mucha iniciativa y con opiniones fuertes que tratarán de imponer su opinión, creyendo que ellas pueden ayudar. Es probable que sus intenciones sean buenas, pero en realidad su visión es parcial por lo que sus opiniones no sean del todo acertadas, aunque ellas crean lo contrario.
El no ser la persona que esta directamente involucrada no quiere decir que tienes mayor autoridad o mejor conocimiento de la cuestión que está causando conflicto, por ende, la solución que proponen, en realidad no es tan precisa ni efectiva.
Cuando escuchas, yo opino que_____, es que deberías de hacer______, decir etc… O cuando te dicen: yo no creo que no debes de_____, si tu ____ no lo haces como te digo estas mal o también ¿Cómo te pudiste atrever a…? Qué mal lo que haces… Te recomiendo hacer una pausa y recuerda que lo que otros ven, no es todo lo que en realidad TODO lo que sucede.
Muchas veces es importante reconocer que hay mucho más de fondo de lo que en realidad se ve. Aprende a escuchar y a tomar distancia para que puedas tomar una decisión adecuada y bajo tus términos y con tu historia.
La receta
Valorando los consejos de los demás
Ingredientes
- 1 frasco de prudencia- aprender a escuchar abiertamente sin tener que hacer lo que dicen
- 1 cucharada de buena disposición- ojo noble para entender las buenas intenciones
- 2 barritas de respeto- reconocimiento el carácter y los valores propios
- 3 gotitas de distancia- no dejar que las opiniones contaminen los sentimientos
- 1 taza de valor- fortaleza para siempre hacer lo correcto
Recomendación del chef
Las opiniones de los demás pueden ayudar a dar nuevas ideas, pero la última decisión, debe de estar basada en los valores propios. Se debe de hacer el bien tratando de hacer el menor daño colateral.
Modo de preparación
- Es necesario tener relaciones emocionalmente nutritivas sobre todo con aquellos significativos a nosotros. Cuando se logra cultivar y entender las relaciones importantes, se tiene menos drama personal y se mejora la calidad de la vida. Las personas más cercanas pueden ser los mejores aliados o los peores enemigos, creando un paraíso o un infierno.
- No importa que las relaciones personales puedan ser complicadas y difíciles, es importante luchar para mejorar sanar estas relaciones. Cada quien tiene su historia, cuando uno acepta la diferencia, deja de esperar que otros actúen como uno quisiera y la vida influye con más naturalidad.
- Las opiniones siempre son bien recibidas mientras no sean imposiciones autoritarias. Siempre es mejor tener algo que ofrecer, poder ayudar y tratar de hacer el bien sin esperar que actúen como uno quisiera.
Es de sabios escuchar y de nobles actuar con inteligencia. Cuando se hace lo correcto, uno nunca se puede equivocar.