Muchos no comprenden la razón por la cual se puede desarrollar un problema de drogadicción. Inclusive, se puede pensar erróneamente que, el uso de las drogas, implica falta de principios morales o fuerza de voluntad y que, solo con el hecho de tomar la decisión de parar, se puede dejar de usar de la noche a la mañana. Sin embargo, es importante entender que, se trata de una enfermedad compleja, y que superarla requiere más que una gran voluntad.
Se trata de sustancias que cambian el cerebro en formas que hacen que el dejar de usarlas pueda ser complejo. Por fortuna, a través del tiempo, estudios especializados han podido demostrar cómo las drogas pueden afectar el cerebro y a partir de allí, se han podido establecer tratamientos oportunos que ayudan a las personas a recuperarse de esta enfermedad, permitiendo que se pueda tener una vida más productiva.
En esta ocasión, OCEÁNICA ofrecerá información relacionada con esta condición para que puedas aclarar cualquier duda y consigas apoyo profesional para salir adelante y transformar tu vida o la de tu ser querido.
¿Qué pasa con el cerebro al consumir drogas?
Gran parte de las drogas pueden afectar el circuito de recompensa del cerebro, llegando a inundar el neurotransmisor dopamina. Se trata de un sistema de recompensa que tiene la capacidad de controlar el cuerpo frente al hecho de sentir placer y motivar al individuo a repetir las actividades necesarias como comer y pasar tiempo en familia.
La sobreestimulación del circuito de recompensa puede provocar el estado de euforia intensamente placentero, que puede llevar al consumo de drogas de forma constante.
Para tener la oportunidad de ajustar el exceso de dopamina a medida que se consume de manera continua sustancias como las drogas, el cerebro reduce la producción natural de este componente o reduce la capacidad de las células del circuito de recompensa de poder reaccionar a ella.
Eso provoca que se reduzca la euforia que se puede llegar a sentir, en comparación con lo que se pudo haber sentido la primera vez que se consumieron drogas, un efecto conocido con el nombre de tolerancia. Es posible que se llegue a consumir más en un intento de sentir la misma euforia.
Asimismo, puede suceder que se sienta menos placer con otras acciones de las que antes sí se podía disfrutar, como en caso de comer o realizar actividades sociales.
¿Qué puede suceder a largo plazo?
El uso de sustancias a largo puede ocasionar cambios importantes en otros sistemas químicas y circuitos del cerebro, llegando a afectar algunas funciones como son:
- Criterios.
- Aprendizaje.
- Memoria.
- Comportamiento.
- Capacidad para tomar decisiones.
A pesar de esos efectos dañinos para la salud en general, aún existen casos de drogadicción que ameritan de atención profesional en un centro especializado para hacer frente a esta enfermedad.
¿Puede ser prevenida o curada?
El tratamiento se puede aplicar en un centro especializado en adicciones, parecido a otras patologías crónicas, como en el caso del asma, diabetes o, incluso, cardiopatía. Por lo general, no indica una cura precisa, pero la adicción puede ser tratada por especialistas altamente competentes, que manejan técnicas especializadas para conseguir un manejo exitoso de la misma.
Cuando se está en una etapa de recuperación frente a una adicción a sustancias como las drogas, se puede tener riesgo de experimentar una recaída por años o, posiblemente, por toda la vida. En este caso, investigaciones han podido demostrar que combinar medicamentos adecuados con terapias conductuales para tratar la adicción permite garantizar la mejor posibilidad de éxito para la mayoría de los casos.
En este sentido, los enfoques de tratamiento adaptados a la manera del consumo de sustancias en cada caso y a cualquier problema médico, social y mental, mientras ocurra de manera simultánea puede permitir una recuperación continua.
Cabe destacar que, el uso de las drogas y la adicción se pueden prevenir. Investigaciones han demostrado que los programas de prevención donde se involucra a la familia, las escuelas y medios de comunicación, son ideales para prevenir o disminuir considerablemente el uso de drogas y las adicciones en general.
Por ello, la educación y la divulgación son fundamentales para ayudar a la población a que pueda entender los posibles riesgos del uso de las drogas. En este caso, los profesores, los padres y los proveedores de salud tienen un papel fundamental en el hecho de educar adecuadamente a los jóvenes y prevenir el consumo de drogas.
¿Por qué algunas personas no pueden dejar la drogadicción?
En un principio, posiblemente se piense que se puede dejar el uso de sustancias por sí mismo y la mayoría de las personas trata de hacerlo sin recibir un tratamiento drogadicción. A pesar de que algunas sí pueden llegar a lograrlo, muchos intentan sin conseguirlo, cuando se requiere conseguir la abstinencia a largo plazo.
Esto se debe a que la sustancia a largo plazo puede generar cambios importantes en el cerebro y que persisten por mucho tiempo tras dejar el consumo de sustancias.
Dichos cambios en la función cerebral, inducido por ellas, pueden tener consecuencias relevantes sobre el comportamiento. Lo que involucra la incapacidad para ejercer control sobre el impulso del uso de drogas, a pesar de las consecuencias adversas, siendo una característica determinante en este tipo de adicción.
Sin embargo, la participación activa en un tratamiento oportuno, es un componente fundamental para alcanzar excelentes resultados y conseguir los beneficios que otorga un programa profesional en un centro de rehabilitación, incluso ante adicciones muy severas.
Encuentra apoyo profesional para superar la drogadicción
La búsqueda de apoyo profesional en clínicas especializadas en adicciones, como en el caso de OCEÁNICA, sin duda, marca la diferencia en la vida de las personas que buscan enfrentar la drogadicción. Es sumamente importante, abordar el problema con comprensión, empatía y recursos adecuados para conseguir una vida saludable y libre de adicciones.
Si buscas apoyo puedes contactarnos al correo electrónico [email protected] o, mediante la línea telefónica (55) 8854 7141.