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Distimia la carga invisible de la depresión

Distimia la carga invisible de la depresión 

 

La distimia o también conocida como trastorno depresivo persistente es mucho más que un profundo sentimiento de tristeza, específicamente es un tipo de depresión crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque muchas veces es difícil reconocer sus síntomas y se pasan por alto, este trastorno tiene un fuerte impacto en la vida de quienes lo padecen. La distimia no solo es estar triste porque algo pasó en tu vida, no necesariamente tiene que “pasar algo” para que la padezcas y tampoco se trata de un bajo estado de ánimo que perdura más de lo habitual, estamos hablando de un trastorno afectivo que si es ignorado puede llegar a tener severas consecuencias. En este blog conoceremos no solo qué es la distimia, sino que también expondremos sus síntomas y qué hacer si estoy identificándolos en algún familiar o en mí.

La distimia se define como un trastorno afectivo crónico que persiste por lo menos por dos años en adultos y un año en adolescentes y niños. Las personas con distimia a menudo experimentan un estado de ánimo bajo y una falta de motivación, pero pueden seguir funcionando en su vida diaria, lo que a veces dificulta el diagnóstico. Al igual que la mayoría de los trastornos mentales la causa de su existencia puede deberse a distintos factores; bioquímicamente las personas con distimia tienen niveles más bajos de algunos neurotransmisores como la serotonina, dopamina y la norepinefrina, que son los conocidos “neurotransmisores de la felicidad”, esta alteración en los neurotransmisores puede ocasionar cambios en las funciones metabólicas como el sueño y la alimentación. Las personas con depresión persistente en la mayoría de los casos tienen problemas con la calidad del sueño, ya sea que duerman poco o demasiado, el sueño puede llegar a ser una ruta de escape para aminorar el sentimiento de tristeza en personas con depresión, evitar aquello que sienten a través de dormir no soluciona el problema, ya que al despertar se dan cuenta que la tristeza sigue ahí y lejos de disminuirla aumenta el malestar emocional, propicia la fatiga y la baja energía para realizar nuestras tareas diarias. 

Otra de las posibles causas de la distimia es el factor genético, ya que personas con familiares directos con diagnósticos de depresión son mas propensos a padecer  distimia o depresión en algún momento de su vida. La personalidad, que son el conjunto de rasgos que definen a una persona y el patrón de comportamientos, actitudes y pensamientos que nos hacen reaccionar ante las diferentes situaciones de nuestra vida, es un factor que también puede propiciar que desarrollemos depresión persistente. Las personas con baja autoestima, altas expectativas o una visión negativa de sí mismas y del mundo pueden tener más probabilidades de desarrollar distimia. La causa exacta de la distimia es aún desconocida, sin embargo, la combinación de factores ambientales, genéticos, biológicos y psicológicos pueden contribuir a reconocer sus síntomas y atenderlos con mayor eficacia. 

¿Es solo tristeza o pasa algo más? Reconociendo los síntomas de la distimia.

Muchas veces llegamos a confundir los síntomas de la distimia con la personalidad de las personas, es decir llegamos a creer que porque vemos a alguien triste, desanimado o desinteresado en la vida es porque simplemente así es su forma de ser, llegamos a escuchar el típico “es que él o ella así es siempre”, “es muy reservado por eso parece que esta triste pero no lo está”, “de un tiempo a la fecha se hizo más solitario”, “se la lleva dormido o dormida todo el día” y un sinfín de expresiones más que podrían estar minimizando un problema mental severo como lo es la distimia.
Los síntomas del trastorno depresivo persistente se manifiestan de diversas formas en las personas, algunos de los más comunes y fáciles de identificar son lo siguientes: 

Físicos:

  • Falta de energía o agotamiento incluso después de haber descansado.
  • Cambios en el apetito ya sea que disminuya o aumente.
  • Problemas del sueño; dormir poco o en exceso. 
  • Dolor de cabeza crónico.

 

Emocionales: 

  • Tristeza, desánimo o sensación de vacío.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Enojo, impaciencia o irritabilidad. 
  • Sentimientos de culpa y angustia persistentes. 

 

Sociales:

  • Evitación de actividades sociales.
  • Aislamiento.
  • Perdida de interés en actividades cotidianas.
  • Dificultad para relacionarse con los demás. 

 

Distimia vs. depresión mayor: entiende las diferencias

Si bien la distimia y la depresión mayor comparten ciertos síntomas como un sentimiento persistente de tristeza, irritabilidad, problemas del sueño, cambio en el apetito y en algunas personas llanto con facilidad, ambos trastornos del estado de animo tienen diferencias clave en cuanto a duración, intensidad y manifestación de los síntomas. Algunas de las diferencias mas significativas son las siguientes: 

  • Duración: en la depresión mayor la duración de los síntomas es de dos semanas hasta meses donde los síntomas de tristeza, vacío,angustia, pérdida de interés y placer en realizar actividades cotidianas son persistentes la mayor parte del tiempo, es decir que mínimo estos síntomas se presentaron con una frecuencia continuada de dos a más semanas y con una intensidad aguda lo cual afecta al individuo en distintas áreas de su vida. En cambio en la distimia los síntomas son fluctuantes, pudiendo estar presentes algunos días si y otros no, sin embargo estos síntomas suelen ser menos intensos que en la depresión mayor y aunque llegan a afectar a individuo no lo incapacitan para realizar sus actividades cotidianas, sin embargo aunque los síntomas sean fluctuantes, son mas duraderos en tiempo llegando a presentarse hasta por dos años.
  • Intensidad: algo que distingue significativamente a la distimia de la depresión mayor es la intensidad de los síntomas, ya que en la distimia los síntomas aunque llegan a afectar ciertas áreas de la vida, no incapacitan al individuo, sin embargo esto no quiere decir que porque son menos intensos son inofensivos; ya que pueden llegar a afectar de forma importante la calidad de vida. En la depresión mayor los síntomas son intensos, agudos y llegan a ser incapacitantes. Si uno de los síntomas compartidos en la distimia y en la depresión mayor es el sentimiento persistente de tristeza, pongamos un ejemplo de como se ve la tristeza en la distimia: Mariana lleva años sintiéndose “apagada”, se levanta cada día sin mucho ánimo de ir a la oficina, se le han acumulado los pendientes porque ha estado distraída y sin ganas de entregar ese reporte de fin de mes que su jefe le pidió, sin embargo acude al trabajo, cocina y cuida de su mascota a la que saca a pasear cada tarde y aprovecha para pensar cuándo fue la ultima vez que se sintió bien o emocionada por algo, este pensamiento la atormenta a lo largo de la semana y aunque hay días en que logra sonreír o disfrutar de una charla con sus amigas, la mayor parte del tiempo se siente sola, vacía y angustiada. 

Ahora ¿como se vería la tristeza en este mismo ejemplo si Mariana tuviera depresión mayor?

Mariana tuvo un brusco cambio en su estado de ánimo hace un mes. Dejó de disfrutar la natación y el baile que eran de sus actividades favoritas, ya no saca a pasear a su perro porque no tiene energía para levantarse de la cama, se siente abrumada, desesperanzada y con un profundo sentimiento de angustia que la hace llorar sin razón aparente, pasa días sin comer y después come en exceso para tratar de aminorar su tristeza, ha llegado a pensar que es un fracaso y que las cosas estarían mejor si ella no estuviera aquí, a veces se pregunta si vale la pena seguir viviendo. Aunque este es un ejemplo ficticio, así puede llegar a verse  la realidad de muchas personas que luchan día a día contra la depresión. 

  • Pensamientos de muerte: otra de las diferencias importantes en la distimia y la depresión es la presencia de pensamientos de muerte, en la depresión mayor es común que quien la padece tenga pensamientos recurrentes de querer acabar con su vida, inclusive que tenga planeado cómo hacerlo o que ya lo haya intentado, mientras que en la distimia este síntoma no esta presente.

Vivir con distimia puede llegar a sentirse como una nube gris constante que nos acompaña a donde vayamos, a veces se aleja un poco, pero nunca se va del todo. Es importante que tanto la distimia como la depresión mayor sean diagnosticadas por un profesional de la salud. Si te sientes identificado con lo que has leído, no dudes en buscar ayuda profesional, tu bienestar emocional merece ser una prioridad. 

 Gabriela Sanabia 

Terapeuta

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