En repetidas ocasiones se escuchan frases que hacen referencia a la manera en que una persona debe mostrarse hacia su exterior, la mayoría de estas ideas están relacionadas con las propias referencias que tu propio seno familiar se ha encargado de darnos desde que tenemos uso de razón, con base en lo anterior es que los defectos de carácter se ven reflejados en la vida adulta.
¿Cuántas veces te has sentido dominado por tus propios impulsos?
Dentro de la recuperación no solo se trabaja con la idea de dejar de beber, si bien lo anterior es el principio de todo, es el trabajo con los denominados defectos de carácter lo que nos permitirá tener un cambio verdadero en la vida, si esto se hace de manera honesta y comprometida podríamos muy pronto estar saboreando las denominadas mieles de la recuperación.
Vamos a conocer los defectos de carácter y ver si encajamos con alguno(s) de ellos:
La soberbia.- Este defecto puede llevarnos a perder todo lo que tenemos en la vida y ni siquiera darnos cuenta, ya que nos lleva a creer que nuestras ideas son la ley absoluta, para una persona con estas características simplemente no existen los errores ya que nada ni nadie está por encima de él.
La pereza.- Es complicada entender cómo puedes tener todo derrumbándose a tú alrededor y no hacer nada al respecto, prefieres actuar así ya que simplemente no puedes o no quieres hacerlo por ti mismo.
La lujuria.- Se busca la imagen de una satisfacción momentánea y superficial relacionado con aspectos sexuales, con eso se crea una desconcertante sensación de orgullo y felicidad, sin embargo cuando menos te lo esperas esta sensación desaparece.
La avaricia.- Puedes tener más de lo que siempre imaginaste sin embargo tu pensamiento se encuentra todavía con la necesidad de acumular, sin darte cuenta de que tienes todo lo que necesitas y quizás más de lo que jamás soñaste, ya que lo importante es el siempre tener más.
La gula.-Este concepto tiene un significado mucho más profundo que el conocido comúnmente, es visto como el deseo de querer apoderarse de todo lo que se encuentra en el exterior sin tomar en cuenta a las personas que están a su alrededor.
La ira.- ¿Que tan complicado es mantener la compostura cuando las cosas no están saliendo bien?, por lo regular dejamos salir nuestras emociones y si eres alguien iracundo terminas cometiendo errores o imprudencias en momentos donde tu emoción te domina.
La envidia.- Podemos molestarnos por lo que los demás llegan a tener, es por lo anterior que se nos llega a olvidar que está en nosotros el conseguirlo, dentro de la recuperación llegamos a querer todo rápido sin darnos cuenta que necesitamos de un proceso.
No se puede esperar un cambio total si no aprendemos que este sucede paulatinamente, dentro de la recuperación se empieza por la abstinencia con el fin de poder llegar a la sobriedad. El cambiar juicios y actitudes es lo verdaderamente complicado y lo que todos a tu alrededor agradecerán. Esto se consigue siempre y cuando logres enfrentarte a tus defectos de carácter. Lo anterior no es nada sencillo ya que hemos vivido con estos durante toda una vida, son parte de nuestro ser, aprendimos a quererlos y hasta nos siguieron en ocasiones beneficios, no es sencillo pero… ¿Desde cuándo lo fácil es lo mejor?.