Es notorio como tanto en México y el mundo, la población de áreas urbanas es la que más padece diabetes cuando se compara con la población rural. Se estima que mueren anualmente 5 millones de personas a consecuencia de la diabetes y que en 2010 había 415 millones de personas con diabetes; de estos uno de cada dos adultos no saben que tienen la enfermedad y uno de cada 7 nacimientos se ve afectado por la diabetes gestacional.
En México el reciente desarrollo del plan nacional de diabetes es una fortaleza. Sin embargo, el sistema de salud no está en condiciones para proporcionar educación para el automonitoreo y el autocuidado de la enfermedad o la prevención de complicaciones secundarias; en parte el médico se justifica, dado que el poco tiempo que destina para una consulta no le alcanza para desarrollar estos temas con los pacientes.
Sabemos que se necesita un mayor financiamiento para la prevención de la diabetes, sus complicaciones y su tratamiento. Según el Diabetes Scorecard, solo se cubren el 50% de los gastos relacionados por la diabetes en el sistema de salud, y estos son de forma principal, medicamentos. Además los fondos para dicha cobertura son generales (servicios estatales de salud) y no exclusivos para la atención de la diabetes.
Según las mejores estadísticas de que disponemos, un 11% de la población padece diabetes en la población de 20 a 79 años (en forma aproximada 8 millones de personas), y hay un problema aun mayor. Más de 2 millones de personas no tienen diagnóstico de diabetes. Esto nos pone en el panorama mundial como el 6° lugar en diabetes de acuerdo al Atlas de la Diabetes (IDF), y somos el 10° lugar en diabetes tipo 1.
Para reducir el avance de la diabetes el en mundo, la Federación Internacional de la Diabetes (IDF) recomienda que se agreguen impuestos al consumo de productos azucarados, como por ejemplo los refrescos de cola. Esta medida por si sola a reducido el consumo de estos productos en algunos países.
De la misma forma, la IDF recomienda que tanto los jugos de frutas como los refrescos de cola no sean consumidos y hace hincapié en que debemos consumir agua, café y té.
Referencias:
