¿Sabías que la anorexia y la bulimia nerviosa son dos de los trastornos de la conducta alimentaria que se conocen como los más comunes y que se destacan por un cambio en los hábitos de alimentación, debido a una preocupación excesiva por lo que se está consumiendo? Sin duda, este comportamiento influye de forma negativa a nivel de conducta y salud física.
Estos dos trastornos comparten ciertos síntomas, pero cuentan con características y comportamientos diferentes que es necesario que se puedan conocer para detectarlas a tiempo. En este caso, se puede disponer del apoyo profesional de un equipo multidisciplinario como el que cuenta OCEÁNICA, como centro de rehabilitación.
Características entre ambos trastornos
Anorexia nerviosa
Estas son algunas de las características destacables de esta afección:
Restricción de la ingesta alimentaria
Quienes padecen de anorexia limitan significativamente la cantidad de alimentos que consumen, lo que lleva a una pérdida de peso relevante.
Miedo intenso a ganar peso
Además de contar con bajo peso, sienten miedo intenso por el incremento de este.
Distorsión de la imagen corporal
Tener la oportunidad de percibir el cuerpo como más grande de lo que es en realidad, a pesar de estar muy delgados.
Rituales alimentarios
Pueden llegar a desarrollar hábitos alimenticios que sean extraños, como en el caso de evitar comer delante de otros o cortar la comida en pedazos demasiado pequeños.
Entre los síntomas físicos que se pueden presentar, se pueden identificar algunos como son:
- Debilidad y fatiga.
- Pérdida de cabello o cabello quebradizo.
- Piel seca y amarillenta.
- Extrema delgadez.
- Intolerancia al frío.
Bulimia nerviosa
Este padecimiento se caracteriza, sobre todo, por:
Episodios de atracones
Las personas que presentan esta condición de salud, consumen grandes cantidades de momentos en un periodo de tiempo corto, además, presentan una sensación de pérdida de control.
Comportamientos compensatorios
Luego de los atracones, optan por conductas como el uso en exceso de laxantes, vómito provocado, ayuno o ejercicio excesivo para impedir el incremento de peso.
Preocupación por el peso y la forma corporal
Así como sucede con la anorexia, se presenta una preocupación intensa por el peso y forma del cuerpo. Entre los síntomas físicos que se pueden manifestar en estos casos, se encuentran algunos como son:
- Problemas gastrointestinales.
- Inflamación de las mejillas y mandíbula producto del vómito frecuente.
- Deshidratación.
- Alteraciones electrolíticas.
- Erosión del esmalte dental.
Diferencias principales
Teniendo claras las respectivas características de estos trastornos, es más fácil entender las diferencias entre estas:
Métodos de control del peso
Anorexia nerviosa
Tiene relación con la restricción severa, en lo que respecta a la ingesta de alimentos.
Bulimia nerviosa
Incluye ciclos de atracones continuos de comportamientos compensatorios como el uso de laxantes o vómito.
Peso corporal
Anorexia nerviosa
Se alcanza un peso muy bajo.
Bulimia nerviosa
Se puede tener un peso normal o sobrepeso. Pese al comportamiento que se puede tener en este caso, de igual forma, alcanza a ser extremo.
Percepción de la ingesta
Anorexia nerviosa
Se mantiene una restricción persistente y continúa.
Bulimia nerviosa
Pueden surgir episodios donde se presenta la pérdida de control continuo de comportamiento extremo, con el objetivo de evitar el incremento de peso.
Tratamiento y prevención
El tratamiento que se usa para estos trastornos, cuenta con un abordaje multidisciplinario en el que pueden converger profesionales de diversas áreas. Para la prevención de los trastornos alimentarios deben intervenir varios agentes, entre los que destacan la comunidad científica, la familia y la sociedad en general.
Educación y concientización
- Incorporar los programas especializados a nivel educativo en escuelas y comunidades para incrementar la conciencia sobre los trastornos alimentarios y promover una imagen corporal que sea positiva.
- Fomentar la práctica de hábitos alimentarios que sean saludables y una nutrición adecuada, desde una edad temprana.
Apoyo familiar y social
- Motivar los entornos familiares y sociales que permitan apoyar la autoestima y el bienestar emocional.
- Otorgar recursos y apoyo a los padres o los cuidadores para que puedan identificar signos tempranos de trastornos alimentarios y conocer cómo se puede responder de forma adecuada.
Reducción del estrés y la presión
- Enseñar habilidades de afrontamiento para controlar el estrés y la presión académica, deportiva y social que pueda ayudar al desarrollo de trastornos alimentarios.
- Promover el equilibrio entre las actividades recreativas, académicas y el descanso.
Atención a los factores de riesgo
- Reconocer y apoyar personas con factores de riesgo altos, como perfeccionismo extremo, antecedentes familiares o problemas emocionales.
- Otorgar acceso a servicios que sean relacionados con salud mental, con el propósito de tratar problemas emocionales subyacentes antes de que se puedan desarrollar trastornos de esta naturaleza.
OCEÁNICA, el mejor aliado para superar trastornos alimenticios
Ahora que conoces algunas de las características y diferencias de los trastornos alimenticios, como los son: la bulimia y la anorexia, entonces, se recomienda contar con atención por parte de un equipo multidisciplinario como el que se pueda conseguir con OCEÁNICA.
Contar con un centro de rehabilitación privado es posible para aprovechar la amplia experiencia en programas alternos a los tratamientos que aplicamos en atención a las adicciones. Además, se puede contar con instalaciones precisas con todas las comodidades posibles para que las personas que acuden a este puedan sentirse cómodos y en confianza.
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