El alcohol es un producto que ha sido producido por el hombre desde hace miles de años. Sin embargo, hasta la fecha hay un gran número de personas que no logran tener un consumo sano de esta sustancia.
En la actualidad a este estado de dependencia se le conoce cotidianamente como alcoholismo pero se le denomina más correctamente como trastorno por consumo de alcohol y es una realidad compleja que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Y como cada persona es distinta, la solución al “problema de alcoholismo” no puede ser una sola para todos. Por eso en una clínica alcoholismo profesional, se llevan a cabo tratamientos personalizados para ayudar a las personas dependientes a liberarse de su adicción.
Pero primero, para abordar este tema es fundamental hacerlo desde una perspectiva comprensiva y libre de estigmas, reconociendo que este trastorno no es una cuestión de debilidad moral, sino más bien un síntoma de un malestar subyacente que requiere atención y compasión.
La realidad del trastorno por consumo de alcohol
Para muchos adultos, el consumo moderado de alcohol puede ser una parte aceptable de la vida social. Sin embargo, para una parte significativa de la población, el alcohol se convierte en un problema que causa angustia y daño.
El trastorno por consumo de alcohol va más allá de simplemente disfrutar de una copa ocasional; implica una necesidad compulsiva de beber, pérdida de control sobre la cantidad consumida y una serie de consecuencias negativas en la vida cotidiana.
La realidad del alcohol en el cuerpo
Es una realidad que el cuerpo humano no está diseñado para digerir alcohol de manera sana y funcional. El alcohol es una droga intoxicante para el cuerpo humano y su consumo trae consecuencias negativas para la salud, entre ellas están:
- Intoxicación: Disminución del juicio, coordinación y habla; euforia; somnolencia; náuseas y vómitos.
- Efectos en el sistema nervioso central: Depresión del sistema nervioso central, esto es lo que puede provocar esa sensación de tranquilidad, pero en casos extremos puede provocar coma e incluso la muerte.
- Efectos cardiovasculares: Aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial; relajación de los vasos sanguíneos.
- Efectos gastrointestinales: Irritación del estómago; diarrea.
- Deshidratación: El alcohol es un diurético, lo que significa que aumenta la producción de orina y puede provocar deshidratación si no se ingieren suficientes líquidos
Hay quienes argumentan, a favor del alcohol, que el consumo moderado de alcohol, puede ayudar a liberar tensiones acumuladas en nuestro sistema, por lo mismo de la capacidad que tiene el alcohol para relajar el sistema nervioso. Pero, hay mejores maneras de relajar nuestro sistema.
Existen varios métodos alternativos para relajar el sistema nervioso y que no presentan los efectos nocivos que tiene el alcohol. Aquí se enlistan algunas prácticas, alimentos, bebidas y ejercicios que ayudan a relajar al sistema nervioso:
Alimentos:
- Almendras: Son ricas en magnesio, un mineral que puede ayudar a reducir el estrés y promover la relajación muscular.
- Avena: Es una excelente fuente de triptófano, un aminoácido que ayuda a producir serotonina, una sustancia química cerebral que promueve la relajación y el bienestar.
- Plátanos: Son ricos en potasio y magnesio, dos minerales que pueden ayudar a relajar los músculos y calmar el sistema nervioso.
Bebidas:
- Té de manzanilla: La manzanilla es conocida por sus propiedades relajantes y calmantes.
- Agua: Mantenerse hidratado es fundamental para el funcionamiento adecuado del sistema nervioso. Beber suficiente agua puede ayudar a mantener el equilibrio y promover la relajación.
- Leche tibia: La leche tibia contiene triptófano, que puede ayudar a promover la relajación y mejorar la calidad del sueño.
- Infusiones de hierbas: infusiones con hierbas como la valeriana, la lavanda o la hierba de San Juan pueden tener propiedades calmantes y ayudar a reducir la ansiedad.
Prácticas y ejercicios:
- Meditación: es una práctica efectiva para reducir el estrés y calmar la mente. La meditación de atención plena, en particular, puede ayudar a centrar la mente y promover la relajación.
- Respiración profunda: ayuda a reducir la ansiedad y calmar el sistema nervioso. Practicar ejercicios de respiración abdominal puede ser especialmente útil.
- Yoga: combina posturas físicas con técnicas de respiración y meditación, lo que lo convierte en una excelente práctica de consciencia y concentración.
- Tai chi: esta antigua forma de ejercicio chino se centra en movimientos lentos y fluidos, combinados con respiración profunda y concentración mental. Es conocido por sus efectos calmantes en el sistema nervioso.
- Caminar, trotar o correr: el ejercicio aeróbico es ideal para liberar endorfinas, que son neurotransmisores que promueven la sensación de bienestar y reducen el estrés.
- Estiramientos: realizar estiramientos suaves puede ayudar a relajar los músculos y liberar la tensión acumulada en el cuerpo.
- Ejercicios de relajación muscular progresiva: esta técnica implica tensar y relajar conscientemente cada grupo muscular, lo que puede ayudar a aumentar la consciencia corporal, reducir la tensión y calmar el sistema nervioso.
Más allá de los estigmas y juicios
Ser adicto a alguna sustancia no es una falta moral o una debilidad o defecto en la persona. Cualquier persona que se encuentre en una situación en la que experimenta un dolor cotidiano muy fuerte, buscará la manera de aliviarlo. Y al no contar con una educación adecuada y con un núcleo de apoyo estable, muy probablemente terminará recurriendo a algún intoxicante.
Sin embargo, no eres impotente ante tu consumo adictivo de alcohol. Es importante saber que sí hay manera de superar una adicción, aunque puede ser difícil. Eres responsable de todo lo que piensas, dices y haces, y en ese sentido eres libre de decidir dejar una adicción.
Dicho eso, si eres una persona con trastorno de consumo de alcohol, muy probablemente las cosas que piensas, dices y haces en la actualidad son producto de un determinismo inconsciente que se fue formando debido a las situaciones traumáticas de tu infancia.
Estos traumas inconscientes se convierten en patrones de conducta que cargamos hasta la adultez y que nos llevan a tomar la decisión de consumir sustancias tóxicas para alcanzar una sensación de tranquilidad que cotidianamente nos falta.
Si tienes gran dificultad para encontrar tranquilidad y te has refugiado en el consumo de alcohol, puede que necesites ayuda profesional en una clínica alcoholismo. Un centro especialmente diseñado para ayudar a las personas a encontrar la sanación y liberación de este tipo de comportamientos adictivos compulsivos.
Pasos hacia la recuperación
El camino hacia la recuperación del trastorno por consumo de alcohol puede ser desafiante, pero también es posible y lleno de esperanza. El primer paso hacia la sanación es reconocer que tenemos un problema y decidirnos a buscar ayuda. Respetar la autonomía y la voluntad de cada individuo es esencial en el proceso de recuperación.
Una persona que no tiene la voluntad propia de mejorar su situación, no podrá alcanzar la sanación por mucho que las personas a su alrededor le apoyen. Obligar a alguien a buscar tratamiento rara vez es efectivo y puede incluso ser contraproducente. Por esto es crucial que la persona por sí misma llegue a la conclusión de que necesita ayuda.
Una vez que se reconoce esto, es necesario empezar a hacer cambios en el día a día. Las prácticas, alimentos, bebidas y ejercicios mencionados anteriormente son cosas que se pueden agregar a la rutina para ir construyendo una base saludable.
Pero generalmente, si has lidiado con una adicción por mucho tiempo, hacer estos pasos no es suficiente, y tal vez necesitas apoyo profesional por parte de un centro o clínica alcoholismo especializada. Participar en terapia individual y grupal te ayudará a encontrar un espacio seguro para expresar tus necesidades, preocupaciones y emociones en general.
Rompiendo barreras: Educación y sensibilización
Para abordar eficazmente el trastorno por consumo de alcohol, es necesario un enfoque integral que incluya educación, sensibilización y acceso equitativo a recursos de tratamiento. La comunidad, los profesionales de la salud y las instituciones deben trabajar juntos para eliminar los estigmas asociados con el trastorno por consumo de alcohol y promover un ambiente de comprensión y apoyo.
Con la educación adecuada, puedes lograr desarrollar habilidades para la vida que te ayudarán a construir una nueva vida alejada de las dependencias nocivas y más en contacto con las personas a tu alrededor. Hacer cambios en tu estilo de vida no solo mejorará la calidad de tus días, sino también la de las personas a tu alrededor.
Un llamado a la acción
Si estás luchando contra alguna dependencia como al alcohol no estás solo y no serás juzgado. En el centro de rehabilitación OCEÁNICA estamos para ayudarte en cada paso del camino. Contáctanos hoy mismo y da el primer paso hacia una vida de esperanza, salud y felicidad. Juntos, podemos superar cualquier desafío y construir un futuro más brillante para todos.
En OCEÁNICA, llevamos 30 años de experiencia ofreciendo tratamientos adaptables a cada paciente para dar solución a problemas relacionados con adicciones, trastornos psicológicos como ansiedad y depresión y desórdenes alimenticios y ludopatía.
Con más de 8,000 egresados de nuestro programa, podemos asegurar que haremos todo lo que esté en nuestras manos para ayudarte a ti y a tu familia.
Si deseas empezar tu camino hacia la sanación, contáctanos. Puedes llenar el formulario en nuestra página web, llamar al (55) 88 547 141 o mandarnos correo a nuestra dirección [email protected].