Existen distintas formas en las cuales se promueven las consecuencias que puede provocar en nuestros organismos el alcoholismo. Sin embargo, a pesar de conocerlas o identificar al menos algunas de ellas, aún se pueden presentar casos de personas con diversas edades, entre las cuales se encuentran los adolescentes. Tener la oportunidad de reconocer que un joven puede estar consumiendo alcohol es más o menos sencillo, de acuerdo a varios factores.
Uno de ellos, es lógicamente, la cantidad que se esté consumiendo. En este punto, se pueden destacar los casos que pueden ser más graves, porque son los que generan más preocupación. Inclusive, muchos de ellos solo bromean con el alcohol sin llegar a consumir cantidades importantes.
Quienes lo hacen más allá de esto, los indicadores pueden ser emocionales y físicos. Estos últimos son más visibles, como: los ojos enrojecidos, fatiga, vómitos, enrojecimiento facial, etc. En el momento en el que se consumen bebidas alcohólicas de forma usual, difícilmente se puede ocultar dentro de un entorno familiar cercano.
Por otra parte, los indicadores emocionales, a pesar de que no son evidentes, a menudo pueden llegar a confundirse con la expresión de otros problemas típicos en la etapa adolescente. Por ejemplo: cambios bruscos de humor, comportamiento irresponsable, sensación de tristeza, baja autoestima, etc.
A continuación, OCEÁNICA explicará algunas condiciones que puede provocar el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente, tratándose en esta oportunidad de los adolescentes.
El alcohol y el cerebro del adolescente
Existen personas, cuyo historial de consumo de alcohol durante la adolescencia puede incrementar la posibilidad de desarrollar un trastorno por consumo de alcohol y se relaciona con trastornos de salud mental, como el caso de ansiedad y la depresión, durante la etapa de la adolescencia y más adelante en el transcurso de su vida.
Cada vez son más los estudios especializados que establecen que el consumo de bebidas alcohólicas, en el caso de los adolescentes, puede tener efectos importantes a nivel de la función cerebral. Es decir, mientras más temprano se comienza a consumir este tipo de bebidas, más posibilidades se tienen de generar un impacto medible en las funciones cognitivas, la memoria y el rendimiento escolar, con el paso del tiempo, incluso, en la edad adulta.
¿Qué se puede hacer frente al alcoholismo?
Mientras más se tenga conocimiento sobre el efecto que tienen las bebidas alcohólicas en el cerebro durante la adolescencia, más se puede llegar a informar y tomar las previsiones necesarias para evitar su consumo excesivo. Pero, de existir esta problemática, lo conveniente es buscar apoyo profesional para tratamiento del alcoholismo.
Los padres y los maestros tienen un papel fundamental en la forma en la que los adolescentes pueden llegar a pensar sobre las bebidas alcohólicas. Investigaciones demuestran que, en el caso de los niños cuyos padres permiten que consuman bebidas alcohólicas, tienen más posibilidades de pasar más rápido de su primera bebida a patrones de consumo poco saludables, como el consumo excesivo y peligroso de estas sustancias.
Los padres al comenzar conversaciones regulares sobre bebidas alcohólicas y al servir de modelo positivo con su propio consumo, pueden moldear las actitudes en los niños sobre estas bebidas y ofrecer las herramientas suficientes para que puedan tomar decisiones que sean saludables.
Puntos clave para la prevención del consumo
El periodo de mayor riesgo de inicio en el consumo de sustancias, como las bebidas alcohólicas o, incluso, las drogas, puede ocurrir durante la etapa de la adolescencia mediana a tardía. Es decir, a partir de los 15 años de edad, por lo que esta etapa, entre los 11 y 14 años, es sumamente importante para tomar acciones preventivas y evitar, en la medida de lo posible, que los adolescentes puedan experimentar con este tipo de sustancias.
Entre las medidas a considerar se encuentran las siguientes:
Fomentar la autoestima
Desde la etapa de la infancia, es importante prestar atención como padres a la forma en la que se desarrolla la autoestima de tus hijos. En este caso, es necesario acompañarlos, entenderlos, quererlos y siempre comunicarse adecuadamente con ellos.
Además, se deben adoptar medidas que pueden estimularlos para que tengan un buen concepto de sí mismos, lo que es un factor con gran impacto en la autoestima.
Conservar una buena comunicación
Conservar un buen canal de comunicación, es una forma de disminuir el miedo y la incertidumbre de sus hijos ante cualquier cambio que ocurre a nivel de su cuerpo y mente, durante la etapa de la adolescencia.
Tener un diálogo constante es clave, pero también, lo es el control parental en esta etapa. A pesar de que los hijos tienden a rehuir de sus padres, el diálogo es importante para favorecer un entendimiento entre ambos, lo que ayuda a conocer lo que están haciendo en cada momento.
Estimularlos para que tengan una conducta responsable
Es importante el aporte de los valores, tanto en la escuela como la familia, es necesario enseñarles e inculcarles valores que ellos deben crear como propios.
Cuando los adolescentes han aprendido a respetar los límites y las normas que se les han impuesto, pueden tener un modelo de conducta a seguir y, por ende, una conducta responsable. Generalmente, estos límites están relacionados con el uso de sustancias que pueden ser dañinas, como en el caso de las drogas, el alcohol o el cigarrillo.
Atención profesional para superar el alcoholismo
En OCEÁNICA contamos con un equipo de profesionales que se encargan de acompañarte hacia un diagnóstico adecuado y establecer la mejor opción, en términos de tratamientos para tratar el problema del alcoholismo en caso de que lo presentes.
Disponemos de un tratamiento multidisciplinario, innovador y profesional, con el propósito de que puedas conseguir una recuperación exitosa, a través de la mejor ayuda alcoholismo.
Acércate con nosotros y si tienes alguna duda de cómo identificar el problema con gusto te apoyamos. Puedes contactarnos al correo electrónico [email protected] o, mediante la línea telefónica (55) 8854 7141.
