Cuando se habla de depresión, se hace referencia a algo que va más allá de simplemente sentirnos tristes por un tiempo. En términos clínicos, se trata de una patología real que puede ser tratada debidamente con un tratamiento especializado. Gran parte de las personas que la padecen buscan apoyo profesional, por parte de un centro de rehabilitación, donde se puede tener acceso a un equipo multidisciplinario que permite aliviar las molestias de esta condición de salud.
Desafortunadamente, muchos creen que pueden tratarla por cuenta propia. Pero, si no se trata adecuadamente con especialistas en una clínica de rehabilitación como OCEÁNICA, donde se puede tener un acompañamiento profesional con médicos competentes para encontrar el mejor tratamiento, según los síntomas que se presentan; entonces puede representar problemas complejos de salud.
Señales y síntomas que destacan de esta patología
Dentro de las señales y síntomas de esta enfermedad se pueden encontrar las siguientes:
- Inquietud, irritabilidad.
- Sentimientos de culpa, desesperanza o inutilidad.
- Pensamientos de suicidio o muerte.
- Síntomas físicos persistentes como: dolor crónico o trastornos digestivos.
- Cambios en los hábitos de sueño.
- Fatiga o pérdida de energía, entre otros.
Es importante consultar con profesionales en salud mental competentes, en caso de padecer algunos de estos síntomas. Por ejemplo, en el área laboral, si vemos que al supervisar, un colaborador o empleado que presenta estas señales y tiene ausencias frecuentes, sin justificación alguna, entonces conviene conversar con esta persona, sin tratar de diagnosticar el problema.
Lo ideal es recomendar que el empleado pueda recibir ayuda especializada.
¿Cómo saber si presento esta enfermedad?
La tristeza es un sentimiento inherente a nuestra experiencia como seres humanos. Pero, cuando se hace referencia a un desarrollo más profundo, sentimiento de vacío o desesperación y provoca malestar o deterioro significativo a nivel de funcionamiento, con respecto a su estado anterior, es decir, reducción del nivel de productividad, se evitan las actividades sociales, etc.; entonces, es posible que se trate de un trastorno depresivo.
También, es considerada uno de los problemas más comunes y complicados a nivel de salud mental. Sobre todo, cuando se busca apoyo especializado por parte de OCEÁNICA, es posible contar con psicólogos acreditados que tienen la capacidad de tratar los diversos tipos de trastorno de forma personalizada y ágil en el diagnóstico y tratamiento depresión más oportuno.
Factores de riesgo
Temperamentales
Las actividades que son consideradas negativas provocan que los sujetos se tornen más proclives a desarrollar episodios depresivos como resultado de situaciones vitales estresantes.
Ambientales
Los acontecimientos vitales estresantes, como: una patología, problemas económicos, duelo, entre otros; pueden convertirse en precipitantes para este tipo de trastornos. En gran parte de los casos, el desánimo puede reducir de intensidad en días o semanas y llegar a generar oleadas que suelen estar relacionadas con pensamientos o recuerdos determinados.
Además, la autoestima generalmente se mantiene, mientras que, en un cuadro depresivo, es usual que aparezcan sentimientos de no valorarse o despreciarse a sí mismo.
En este caso, contando con un equipo multidisciplinario para ayuda depresión, como el que se puede conseguir en OCEÁNICA, es posible indagar en la historia de cada persona y en las normas culturales para la expresión del malestar que presenta en el contexto actual. Con el fin de decidir si se trata de un episodio normal o una pérdida significativa.
Genéticos y fisiológicos
La presencia de trastornos a nivel depresivo en familiares de primer grado, provoca que existan riesgos de dos a cuatro veces más que en el caso de la población en general. La heredabilidad es de alrededor del 40% y los riesgos neuróticos de la personalidad cuentan con una proporción importante para esta asociación genética.
La presencia de otros tipos de trastornos puede incrementar el riesgo de que podamos desarrollar este padecimiento. Al respecto, el trastorno por consumo de sustancias, la ansiedad e incluso el trastorno límite de la personalidad, están entre los más frecuentes.
¿Cuáles son los tipos de depresión?
Trastorno de depresión mayor
Algunos de los siguientes síntomas se presentan en gran parte del día o en todos los días, durante al menos dos semanas aproximadamente.
- Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades.
- Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse.
- Fatiga o pérdida de energía.
- Sentimiento de inutilidad.
- Sentimiento acusado de tristeza.
Trastorno depresivo persistente (distimia)
Es un padecimiento que se presenta por un ánimo deprimido que se hace notar en gran parte del día. Cabe destacar que, en el periodo de ánimo deprimido, se suelen presentar al menos dos de estos síntomas:
- Poca energía.
- Poco apetito.
- Baja autoestima.
- Sentimiento de desesperanza.
- Insomnio o hipersomnia.
Trastorno depresivo debido a otra afección médica
En este caso, persiste el ánimo depresivo o una reducción notable del interés en todas o casi gran parte de las actividades, que está relacionado con los efectos fisiológicos directos de otra afección médica.
Dentro de las consideraciones que se tienen presentes, puede ser, por una parte, la presencia de una asociación temporal entre el inicio, la exacerbación o la remisión de la afección médica general y la alteración, en cuanto al estado de ánimo.
Por otro lado, se tiene presente la presencia de los rasgos que son atípicos en los trastornos del ánimo primario, como en el caso de la ausencia de historia familiar, por mencionar alguna.
Atención especializada para tratarla
En OCEÁNICA, como clínica de rehabilitación llevamos a cabo diversos tratamientos, conforme a las condiciones de cada caso. Entre los más comunes, se encuentran la terapia psicológica, meditación y/o la combinación de ambas.
Por ejemplo, los antidepresivos se usan para corregir los desequilibrios que existen, en términos de sustancias químicas del cerebro, sobre todo, la norepinefrina, serotonina y dopamina. Por otra parte, la terapia psicológica ayuda considerablemente a que podamos conocernos mejor, descubramos los recursos que tenemos disponibles y aprendamos todo lo necesario para sobreponernos de forma saludable a los acontecimientos que se presenten en la vida diaria, así como, cambiar los sistemas de creencias y comportamientos limitantes que se presenten.
Sal de la depresión ¡Te ayudamos!
En OCEÁNICA contamos con un programa especializado en depresión, donde trabajamos en un abordaje integral, a través de nuestro equipo de expertos que te ayudarán en todo el proceso de recuperación para que puedas mejorar notablemente tu calidad de vida.
Haremos todo lo que esté en nuestras manos para ayudarte a ti y a tu familia. Para conocer más sobre nuestros servicios, puedes contactarnos al (55) 88 547 141 o mandarnos correo a nuestra dirección [email protected] o, a través del formulario en nuestra página web.