La codependencia inicia desde la niñez

 

Un codependiente no se hace cuando se relaciona con las personas en su adolescencia o en su adultez. La codependencia inicia en la niñez cuando el infante se da cuenta que sus padres discuten sus conflictos y no arreglan sus asuntos en privado, generando en el niño sentimientos de abandono, rechazo, culpa, temor e indiferencia.

Cuando se vive en un ambiente disfuncional  se hace presente un círculo vicioso de conductas conflictivas entre adicto y codependiente, esto no es cuestión de culpas, no hay culpables existen responsables, cuando llega la información y el conocimiento de causa, se podrá detectar e identificar trastornos de conducta y  buscar la funcionalidad.

Un codependiente se olvida de sí mismo esperando ser reconocido y eso es complacer a los demás sin darse cuenta pasa la frontera de servir al  servilismo, es muy delgada la línea de hacer lo que le corresponde o hacer lo que les corresponde  a los demás.

A veces damos por echo que nos cuidamos a sí mismos, cuando en realidad hay cientos de factores que nos indican que no es así, el codependiente tiende a mezclar identidades, no sabe dónde termina y donde empieza su responsabilidad, no conoce el límite de una relación  sana donde el  “YO SOY” responsable de mis pensamientos, sentimientos y acciones, este plenamente identificado y separado del “TU ERES” responsable de tus pensamientos, sentimientos y acciones.

El codependiente “Él o Ella“ trata de controlar lo externo porque en realidad no puede controlar lo interno y suele confundir tolerancia por represión, cuando no puede reprimir más sus emociones negativas las suelta al otro en un afán desbordado, se siente culpable y en busca de pagar por ello, se abate en un círculo vicioso de daño, culpa y reparación.

– Para una adición a sustancia no hay cura, pero hay recuperación en un tratamiento trifásico mente, cuerpo y espíritu.

– Para la codependencia si hay cura pero no hay inmunidad, el tratamiento es  trifásico mente, cuerpo y espíritu.

 ¿Qué hacer?

Todo empieza al reconocer nuestros errores, nuestras virtudes deformadas (defectos de carácter) en una búsqueda interna utilizando la palabra clave aceptación de que se esta actuando de manera codependiente, solo así se deja de buscar culpables y respondemos a la necesidad de generar cambios, utilizando el método de sustitución dosis disfuncionalidad, conflicto y pleito por dosis funcionalidad  amor, aceptación y perdón.

 

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