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personalidad adictiva

Máscaras de la personalidad adictiva

Rey por un día; el ciclo pernicioso del consumo. Derivado del deterioro de la propia imagen, el consumidor en su inmadurez, búsqueda del placer inmediato y evasión de las responsabilidades; comienza a enaltecer sus “virtudes” o distorsiones sobre si mismo. Aquí trataremos la personalidad adictiva.

Quienes sostienen el consumo pretenden que, los aspectos laborales, algún proyecto concluso con éxito, la resolución de un conflicto familiar o el simple hecho de ser quien es, sean los factores que justifiquen frente a sus relaciones interpersonales las principales afectaciones de su consumo.

Te cuento una breve historia sobre la percepción del consumidor:

Había una vez un consumidor que distorsionó su propia imagen para poder tener la dicha de ser el monarca que se podía permitir el consumo a cualquier hora, momento o lugar, coqueteando continuamente con ideas de grandeza (megalomanía) y en guerra con la madurez.

Siempre tenía un discurso pomposo sobre sí mismo, hablaba de sus “grandes logros” (regularmente pasados), el cómo había logrado ser quien era hasta el momento de una forma superior a otros, veía a quienes le rodeaban con regodeo y menosprecio.

Tomando en cuenta regularmente solo a quienes le facilitaban el consumo, puesto que no toleraba le llevaran la contraria, claro que va a tener mayor importancia la voz de quien le acompañe a consumir, pues su objetivo es este, consumir de forma desmedida buscando la sensación de solución en cualquier lugar, menos donde este el conflicto.

Recordemos que en lenguaje practico quien consume busca una zona de aparente confort donde logre la SENSACIÓN de alivio, no donde SOLUCIONE conflictos de forma real.

Entonces su majestad siempre tiene “todo resuelto en su entorno” por altas dosis de esta sensación, sin embargo, cualquiera a su alrededor puede ver altas dosis de deterioro, muchos podrán acercarse a tratar de hacerle ver como se está perdiendo, los descuidos primarios a su alrededor o incluso grandes repercusiones en salud, pero no es sino hasta que el monarca logra ver su ego crecido que decide pedir ayuda.

La omnipotencia, autosuficiencia y soberbia, son aquellos atributos que acompañan de forma primaria a la personalidad adictiva, llevando a la familia incluso a solapar este tipo de pensamientos con el único propósito de no empeorar su consumo, siendo este un error, ya que el elevar la distorsión de pensamiento, imagen del gran empresario o líder de familia empeora de forma desmedida el ciclo de consumo.

En resumen: personalidad adictiva

El consumidor tuvo un conflicto en casa, trabajo o una crisis existencial, esto detonó una sensación de malestar, llevándolo a buscar solucionarlo, aquí te pregunto: ¿Qué es más fácil? ¿Actuar de forma madura y afrontar la situación o simplemente buscar la sensación de alivio mediante el consumo?

La respuesta para un consumidor es sencilla y seguramente cualquier lector la puede descubrir, y bien, ¿Qué sucede después? Se vuelve a la realidad evitada y volvemos a comenzar.

¿Cuál es la mejor forma de resolver este ciclo de personalidad adictiva?

  1. Autoconocimiento y autodisciplina
  2. Buscar asesoría o acompañamiento profesional
  3. Acércate a un grupo de autoayuda

Si necesitas ayuda contáctanos haciendo clic aquí o llamando al 55 8854 7141 con gusto te atenderemos.

Ter. Octavio Ramos

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