En el complejo laberinto de nuestras emociones, es fácil confundir una esquina con un pasillo, o en términos más simples, ¿Qué diferencia hay entre la tristeza y la depresión?
Para la mayoría de las personas, estos dos términos pueden parecer sinónimos a simple vista o suelen confundirse entre los conceptos, incluso hay personas que pasan por algún momento de tristeza y mencionan “estoy en una depre” creyendo que realmente se encuentran en un episodio depresivo (los episodios depresivos pueden ser leves, moderados o graves) cuando probablemente se trata de alguna emoción pasajera (en este caso la tristeza).
Es por eso que comprender la diferencia entre estos conceptos es esencial para el bienestar mental y emocional ya que las intervenciones profesionales que se hacen son distinta para la emoción o patología. Debido a esto es importante aclarar la diferencia entre la depresión como patología y la tristeza como una emoción.
Emociones
Para reconocer la diferencia entre estos dos conceptos primero hablaremos de las emociones las cuales son respuestas naturales en que las personas reaccionan a los acontecimientos o estímulos que ocurren en la vida diaria.
Algunos estímulos pueden ser:
- Sucesos
- Algún objeto
- Lugar
- Recuerdos importantes
- La relación con una persona, etc.
La emoción se caracteriza por ser una alteración del estado de ánimo de corta duración pero con gran intensidad. Dentro de las emociones básicas o primarias se encuentran la alegría, enojo, miedo, asombro y desde luego la tristeza.
Un tema recurrente que suele ser un mito en el tema de las emociones es la etiqueta que se les pone al mencionarlas como;
- “Negativas” o “positivas”
- “Buenas” o “malas”
Por ejemplo la mayoría de la gente a través de esta percepción de las emociones suelen mencionar como emociones “negativas o malas” la tristeza, el enojo o incluso hasta el miedo, hay personas que al ver llorar a otras personas les dicen “no llores” como si fuera algo prohibido por lo malo que es sentir tristeza (represión emocional).
Las personas también suelen etiquetar las “emociones positivas o buenas” como la alegría, e incluso se llegan a escuchar frases como “uno siempre debe de estar feliz” como si fuera una obligación, sin embargo, es importante comentar que las emociones no son catalogadas terapéuticamente como “buenas o malas” simplemente como una respuesta natural del ser humano que hay que saber canalizar de manera adecuada y asertiva para no tener consecuencias a través de esas emociones.
Depresión
Una vez aclarando lo que son las emociones, entre ellas la tristeza, hablaremos de lo que es realmente la depresión. La depresión es una alteración patológica del estado de ánimo con descenso del humor en el que predominan los síntomas afectivos:
sentimientos de dolor profundo
- De culpa
- De soledad
- Tristeza patológica
- Decaimiento
- Irritabilidad
- Desesperanza
- Sensación subjetiva de malestar
- Impotencia frente a las exigencias de la vida
Además, en mayor o menor grado, están presentes síntomas de tipo cognitivo:
- Baja atención
- Concentración y memoria
- Pensamientos de muerte
- Ideación suicida
Volitivo
- Apatía
- Anhedonia
- Retardo psicomotor
- Descuido en sus labores cotidianas
Somático
- Cefalea
- Fatiga
- Dolores
- Alteraciones del sueño
- Somatizaciones
- Propensión a infecciones, etc.
Por lo que es una afectación global de la vida psíquica.
Abordando aún más el tema de la depresión y ya una vez conociendo los síntomas que se presentan en esta patología es importante mencionar que dentro del tema de la depresión también hay otra patología llamada DISTIMIA la cual se define según DSM-V (APA, 2013) por un patrón crónico de alteración del comportamiento, caracterizado por un estado de ánimo depresivo persistente experimentado de forma continua durante la mayoría de los días y durante la mayor parte de los mismos y con una duración mínima de dos años, junto con otros posibles síntomas secundarios.
Para desentrañar estos conceptos y descubrir cómo afectan nuestra vida diaria brindaremos un ejemplo para que sea visto con mayor claridad y practicidad y comprender ¿Qué diferencia hay entre la tristeza y la depresión?
Historia de Clara:
Clara siempre fue una mujer llena de vida, que se sentía contenta y satisfecha con su vida diaria. Trabajadora incansable, madre dedicada y amiga leal, solía ser el alma de todas las fiestas y ser muy sociable. Pero después de la repentina muerte de su madre, se encontró en una tristeza profunda. Pasaba días llorando, recordando y añorando esos momentos compartidos con su madre que fueron tan especiales e importantes para ella.
A medida que los meses pasaron, su tristeza inicial (la tristeza es una emoción normal que se vive en un proceso de duelo, suele ser la cuarta etapa del duelo según la Dra., Ross), perfectamente natural dadas las circunstancias, comenzó a dar lugar a algo más pesado y complicado.
Empezó a sentirse cansada todo el tiempo, perdió interés en casi todas las actividades, se sentía desesperanzada la mayor parte del tiempo, se distanció de sus seres queridos, perdió el apetito y se aisló, incluso llego a sentir que no podía concentrarse y le costaba trabajo recordar muchas cosas (todo esto sucedió durante varias semanas de manera constante).
De lo que Clara no lograba darse cuenta era que su tristeza inicial había evolucionado hacia una depresión.
El viaje emocional de Clara nos muestra cómo la tristeza, una respuesta emocional a una situación particular, puede transformarse en algo más profundo y prolongado sino se canaliza de manera adecuada y asertiva.
Reconocer la diferencia entre tristeza y depresión es el primer paso para buscar el apoyo y la ayuda adecuada. En este intrincado laberinto de emociones, es vital contar con el mapa correcto y el conocimiento necesario para navegar de manera efectiva.
¿Pero cuál seria ese mapa correcto o esa ayuda adecuada que se necesitaría para poder abordar tanto la tristeza como la depresión?,
Al hablar de la depresión es de suma importancia que el apoyo sea multidisciplinario, es decir que la persona acuda con un psicoterapeuta y médico psiquiatra para que cada quien desde su disciplina apoyen a la estabilidad del estado de ánimo de la persona.
Sin embargo, las personas pudieran acudir a un proceso psicoterapéutico aun no teniendo depresión o algún conflicto emocional sino solamente para lograr un crecimiento personal o auto conocimiento lo cual le ayudaría a identificar cada una de las emociones y poderlas trabajar de manera asertiva con las herramientas que se brindan en los proceso psicoterapéutico como por ejemplo la inteligencia emocional.
Es por eso que si padeces depresión o no, te invitamos a acudir a un proceso psicoterapéutico para conocer tus emociones e identificar cómo trabajar en ellas.
¿Qué diferencia hay entre la tristeza y la depresión? Si necesitas ayuda contáctanos haciendo clic aquí o llamando al 55 8854 7141 con gusto te atenderemos.
Psic. Leonardo Cuauhtémoc Arvizu Macias
Ced. Prof. 119183398
Manejador de casos
