Regularmente escuchamos esta frase en los grupos, probablemente al principio no le encontremos mucho sentido al escucharla ya que estamos acostumbrados a que los cambios se den de manera instantánea, sin embargo es importante escuchar a los compañeros experimentados y nutrirnos de sus experiencias. En algún momento ellos pasaron por momentos difíciles al principio de su proceso y sin duda alguna siempre hubo alguien dispuesto a brindar el apoyo necesario.
Es importante comprender que el proceso requiere paciencia, tolerancia, perseverancia, acción y sobre todo fe en que un poder superior va a acompañarnos en este nuevo camino llamado recuperación.
La asistencia a las juntas, la práctica de los pasos y principios espirituales del programa son piezas clave para que la recuperación sea posible,
¡NO TE DESANIMES!
Recuerda ponerte cómodo ya que es un largo viaje que apenas comienza, así que hay que disfrutarlo!.