Para pode hablar de los Trastornos de la conducta alimentaria en la adolescencia empecemos por entender que la Organización Mundial de la Salud define a la adolescencia como el período de crecimiento que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta.
Y la neurocientífica Sara Jayne Blakmore, especializada en el cerebro adolescente, describió esta etapa de desarrollo como “una tormenta perfecta” por el aumento repentino y simultaneo de alteraciones hormonales, neuronales, sociales y de presiones de la vida.
Estas definiciones, nos permiten reconocer la exposición en la cual el adolescente se encuentra, comprendiéndolo como un estado de vulnerabilidad, destacando el miedo y/o sensibilidad a la opinión de los demás, opinión que incita a una aceptación o rechazo.
En esta interacción social, el adolescente inicia una búsqueda de sentido de pertenencia, mostrándose desde conductas por imitación, las cuales tienen la intención o motivación de recibir atención, aprobación, acompañamiento, afecto y reconocimiento.
Situándonos en recordar que es en esta etapa, la edad de madurez para rasgos de personalidad. Ese “yo” único que está en proceso de definirse, y uno de los aspectos relevantes es conocer ¿Quién soy ante la mirada de los demás? ¿Qué comprendí que merezco debido al trato que los demás tuvieron conmigo?
En ese análisis pueden reflejarse heridas, carencias, sentimientos de devaluación y de inadecuación, generando estímulos o detonantes para el desarrollo de conductas de riesgo o desadaptativas como pueden ser los trastornos de la conducta alimentaria en la adolescencia .
Uno de los riesgos que puede presentarse, es ¿comer o no comer?
Una pregunta que se plantea desde la experiencia interna de percibirse y que desencadena una serie de características que pueden desarrollar un trastorno alimenticio.
Trastorno que aparece a través de: comer sin control incluso al sentirse desagradablemente lleno, purgarse provocándose vómitos o usando laxantes, restringirse severamente los alimentos o comer cantidades muy pequeñas de solo algunos alimentos, aumento de peso y obesidad, dieta con frecuencia, ayuno, hacer ejercicio intensivo y excesivo, comer solo o en secreto, sentirse angustiado, avergonzado o culpable por su alimentación, imagen corporal distorsionada: verse con sobrepeso incluso cuando tiene un peso extremadamente bajo.
Estas condiciones afectan la salud física y emocional, pudiendo desencadenar múltiples consecuencias de la persona y pueden poner la vida en peligro. Haciendo énfasis en el hecho de que un desorden alimenticio es una expresión de autoagresión y malestar clínicamente significativo. Dicha problemática, se manifiesta en pensamientos obsesivos, conductas compulsivas, rasgos depresivos, de ansiedad, sensación de vacío e ideación suicida.
¿Cuáles son los abordajes para los trastornos de la conducta alimentaria en la adolescencia?
Psicoterapia individual, grupal y / o familiar
Atención médica, supervisión de la alimentación y conductas compensatorias.
Asesoramiento nutricional
Farmacoterapia
Algunas personas con trastornos alimenticios graves pueden necesitar estar en un hospital o en una clínica especializada para la atención de estos padecimientos.
Jessica Villegas
Psicómetra