Iniciamos definiendo que son las crisis emocionales. La CRISIS se da cuando experimentamos un cambio importante, traumático en nuestra vida; en donde nuestros recursos de adaptación y los mecanismos de defensa que más utilizamos, no nos funcionan.
Generalmente visualizamos las crisis como algo negativo en nuestras vidas, ya que nos impactan y afectan en todas las áreas de nuestra vida, como son la personal, familiar, social, laboral. También relacionamos a las crisis emocionales con catástrofe y caos.
En la vida de todo ser humano vamos a encontrar orden y caos. El orden nos lo dan las normas sociales, la estructura social, las rutinas, hábitos, los convencionalismos, lo predecible, la estabilidad, el tener todo bajo control.
Y cuando hablamos de CAOS, nos referimos a lo inesperado, lo nuevo, lo impredecible y que es difícil de controlar. Va a depender de la perspectiva que tengamos de los cambios y las crisis, el cómo vamos a experimentar el caos en nuestra vida, como algo favorable o algo desfavorable para nosotros.
El caos lo podemos visualizar como algo positivo en nuestras vidas, ya que nos abre un mar de posibilidades, de nuevas alternativas, de nuevas ideas y de nuevos planteamientos.
El psicólogo Jordan Peterson dice “ Es precisamente cuando todo parece perdido, que un nuevo orden puede surgir de la catástrofe y el caos”.
Dentro de todo CAOS o de toda CRISIS, siempre vamos a encontrar algo favorable para nosotros, de lo cual podemos tomar ventaja y utilizarlo a nuestro favor.
El reto es cambiar la perspectiva que tenemos hacia lo que implica el cambio.
El cambio nos lleva a movernos de nuestro lugar en el mundo, a replantearnos las creencias que tenemos con respecto a las crisis, de que con ellas no podemos desarrollarnos, no podemos movernos libremente y no podemos mostrarnos tal como somos.
Las crisis nos llevan a salir de nuestra zona de confort y ver nuestra vida y todo lo que nos sucede desde otra perspectiva, poniéndonos en el papel de espectadores.
Es la oportunidad que nos da la vida de gestionar el desorden y regularlo según se vaya presentando.
El psicólogo David Corbera, menciona cuatro estrategias que podemos llevar a cabo para gestionar las crisis y utilizarlas a nuestro favor:
- Cambiar nuestra conducta habitual,siendo más confrontativos y atreviéndonos a expresar libremente nuestros sentimientos, pensamientos y necesidades.
- Hacerte la siguiente pregunta: Si nadie te estuviera mirando, si nadie te juzgara, ¿Qué es lo que realmente harías?
- No aferrarnos a nuestros objetivos personales, planes, sueños y proyectos. Esto no quiere decir que no tengamos sueños, proyectos y planes, ya que éstos son una directriz en nuestra vida, son una parte muy importante en nuestra motivación diaria. Y es necesario tenerlos muy presente. Lo que no es saludable para nosotros es que de esos objetivos y proyectos dependa mi bienestar, mi integridad y mi salud. Es no estar atados a ellos y así ganaremos equilibrio interno.
- Ponernos retos personales, provocando pequeños cambios en nosotros, en lo laboral,familiar, pareja, amigos,etc.
Si evitamos los conflictos y peleas, el caos o crisis no desparece, al contrario, se acumula, y eso termina explotando en una gran crisis.
En la medida en que normalicemos los conflictos, evitaremos que se acumulen.
Si tienes crisis emocionales contáctanos haciendo clic aquí o llamando al 55 8854 7141 con gusto te atenderemos.
MARÍA ALEJANDRA KELLY VALDEZ.