El trastorno por déficit de atención por hiperactividad. Está actualmente conceptual izado como un trastorno del desarrollo neurológico caracterizado por una falta de atención, hiperactividad e impulsividad. DSM 5
Las causas pueden ser múltiples, e influyen varios factores. Entre los síntomas tenemos:
- Factores Heredo-familiares. Un tercio de las personas con TDA tienen un familiar con el trastorno, es decir, existe una probabilidad de dos a cuatro veces más que la población general.
- Factores Neuroquí Existen neurotrasmisores como la Dopamina u ña Nor-adrenalina, que regulan las funciones cerebrales de la atención, motricidad e impulsividad. Incluso puede ser que el cerebro, de los niños con TDA, sea más pequeño.
- Factores Psicosociales. Este puede ser fomentado cuando el niño con TDH carece de normas y reglas en su entorno familiar y social e incluso por estrés en la escuela.
Los niños con este trastorno pueden tener los siguientes síntomas:
- Inatención: Le cuesta trabajo concentrarse, no presta atención a los detalles, se le olvidan las cosas y no hace caso a instrucciones, se distrae con facilidad y brinca de actividad a actividad.
- Frecuentemente tiene dificultad para mantener la atención en tareas o actividades de juego.
- Frecuentemente no parece escuchar cuando se le habla directamente.
- Frecuentemente no sigue las instrucciones y no termina la tarea escolar o deberes.
- Frecuentemente evita, le disgusta o es renuente a comprometerse en tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
- Frecuentemente o comete errores de descuido en la tarea escolar u otras actividades.
- Hiperactividad: No puede estar quieto, se mueve y se levanta de su asiento constantemente , corre y salta en forma excesiva, parece que tiene motor y habla en exceso.
- Frecuentemente gesticula con manos y pies, y no se queda sentado en el asiento.
- Frecuentemente se para de su silla en el salón de clases o en otras situaciones en las que se debe permanecer sentado.
- Impulsividad: Parece que actúa sin pensar, no espera su turno e interrumpe constantemente, es impaciente y se expone a riesgos.
- Frecuentemente responde de forma abrupta a las preguntas antes de que se termine de formularlas.
- Frecuentemente se le dificulta esperar su turno.
- Frecuentemente molesta a los demás
- Se mete en conversaciones o juegos.
Es importante saber que el TDA no se manifiesta de igual manera en todos los niños, algunos solo presentan falta de atención, otros son hiperactivos, y otros incluso presentan las tres características mencionadas con anterioridad. no existen pruebas de laboratorio o exámenes radiológicos o electrencefalográficos para su detección la única vía debe ser realizada por un profesional en Salud Mental quien deberá realizar una evaluación clínica.
Como padres es importante informarse en la mayor medida posible, sobre este trastorno, para ayudar a su hijo a salir adelante, lo más importante es no perder tiempo, seguir las indicaciones del médico y generar un ambiente familiar propicio para la exitosa recuperación del niño. Es importante asesorarse con un especialista y no generar sentimientos de culpa, ya que como padres, podemos caer en esa sensación de falla, cuando lo importante es poner manos a la obra y seguir las indicaciones de los doctores, quienes tienen todas las herramientas necesarias para tratar a su hijo.
Recuerde que en internet existe mucha información sobre este trastorno, lo más indicado es leer a profundidad los sitios de la web que seas confiables, para poder tener una lista extensa y al alcance de su ciudad.
Hoy, gracias a los avances de medicina, el TDH es totalmente controlable, siempre y cuando sea diagnosticado y tratado a tiempo por un médico especialista en procesos.