Una alimentación saludable es aquella que como resultado de una ingesta de alimentos variados y equilibrados, tu cuerpo se ve y se siente bien, con un estado de ánimo positivo que se verá reflejado en tu actuar como una persona activa y saludable.
Para lograrlo es necesario llevar a cabo un plan de alimentación en el que por lo menos se consuma un alimento de los que conforman los diferentes grupos, tal es el caso de los cereales y tubérculos entre los que se encuentra el arroz, maíz, trigo, papas, entre otros que aportaran la energía y el calor necesario para el desempeño de cualquier actividad que se desee realizar. Las frutas y verduras como manzana, pera, zanahoria, calabaza, etc. aportaran las vitaminas, minerales, fibra y agua que el cuerpo requiere para su óptimo funcionamiento. Las leguminosas y alimentos de origen animal como el frijol, lentejas, carnes, huevos, etc. aportaran las proteínas necesarias para el desarrollo, restablecimiento y funcionamiento del organismo.
Es muy importante que la alimentación comprenda los tiempos de comida adecuadamente; comprendiendo los 3 principales: desayuno, comida, cena y 2 colaciones.
Debemos tener en cuenta que lo importante de una alimentación saludable, no es el hecho de comer demasiado o dejar de comer, sino comer una variedad de alimentos en una proporción adecuada a tu sexo, peso, talla y actividad física.
Es indispensable aprender a combinar los alimentos así como a conocer el tamaño adecuado de las porciones para poder balancear nuestra ingesta. Para iniciar un plan de alimentación saludable es necesario contar con la asesoría de un profesional de nutrición, quien ayuda y orienta al respectoca, adquiriendo con el tiempo un buen hábito alimenticio en pro de una alimentación saludable.
Los menús no tienen por que dejar de ser apetitosos ya que existe una gran variedad de alimentos y formas para prepararlos que dan una sensación de saciedad y proporcionan la energía suficiente para el desempeño de las actividades diarias y los nutrientes necesarios para el buen desarrollo y funcionamiento del organismo. El sistema inmunológico se fortalece, lo que ayuda a prevenir la aparición de enfermedades, tales como: obesidad, diabetes, hipertensión arterial, dislipidemia, osteoporosis, cáncer, anemia, infecciones, etc.
Una alimentación que carece de los nutrientes necesarios trae consigo calambres, dolores musculares, fatiga crónica, alteraciones en el sueño, alteraciones en el estado de ánimo entre otros.
Es conveniente disminuir las grasas, el azúcar y la sal, ya que no aportan beneficios a la salud; consumir el agua necesaria. Hacer ejercicio de manera regular ayuda a fortalecer y tonificar los músculos, disminuyendo el estrés y elevando tu autoestima.
Llevar una alimentación saludable te hará sentir y lucir como una persona saludable y segura.
