La familia funciona como un sistema en donde cada uno de los miembros están en constante interacción y tienen objetivos en común. Estos objetivos tienen que ver con lograr la felicidad, mantener el equilibrio, la armonía y permanecer unidos. Para ello es indispensable que, en la familia como en cualquier otra comunidad, se establezcan REGLAS que faciliten la convivencia e interacción entre los integrantes de la familia. Éstas deberán ser justas para todos y ofrecer control y estabilidad para que el sistema funcione saludablemente.
Sin embargo, no siempre se consigue que todos los miembros de la familia, acepten y cumplan las reglas, y lo que es peor, es común ver que cuando se transgreden no pasa nada, el trasgresor no tiene consecuencias, hay impunidad, lo cual tarde o temprano, va a generar resultados negativos en el logro de los objetivos familiares.
Los padres tenemos el compromiso de educar y transmitir valores y normas de conducta a nuestros hijos, que les faciliten un sano desarrollo físico, mental, emocional y espiritual, y esto no puede lograrse si no actuamos frente a ellos con responsabilidad, congruencia y autoridad. Cuando llegan a la adolescencia comienzan a probarnos y comienza la lucha.
Por lo general, los puntos de conflicto con el adolescente (eso por lo cual peleamos o discutimos) son: días para salir, hora de llegar, cantidad de dinero para usar en la semana, labores de la casa, deberes escolares, etc. Comenzamos a “luchar” contra ellos para que cumplan las reglas: hablamos, regañamos, aconsejamos, chantajeamos, manipulamos, ofendemos y simplemente no logramos que recapaciten y acepten comportarse como esperamos, por qué?…Porque no Sabemos establecer LÍMITES.
Cuando hablamos de límites, la pregunta ya no es ¿Qué hago con mi hijo(a)?, ni ¿Cómo le hago para que me obedezca?, sino ¿Qué voy a hacer yo cuando él o ella no cumpla con las reglas. Deja de pelear, bájate del ring.
PASOS PARA ESTABLECER LÍMITES:
- Demostrar que se tiene el control sobre las cosas y ser consistente en eso. No estás en campaña para ganarte la autoridad y el respeto que como padre mereces. Tu misión es guiar, formar, corregir y motivar. Hazlo con amor y firmeza.
- Enseñar a nuestros hijos a tener responsabilidades. Es muy importante, ten en cuenta que ser responsable se aprende con el ejemplo.
- Comunicación asertiva: Habla claro y trata de fijar las reglas de común acuerdo, pero si no es posible, aprende a decir NO, y en caso de que se transgredan, por favor, permite que tus hijos experimenten las consecuencias de sus actos.
- Llegar a ACUERDOS: Que cada uno exprese libremente sus necesidades y propuestas por escrito. Por ejemplo:
PADRES | HIJO(A) |
Que salgas de noche 1 vez cada 15 días | Salir diario |
Que llegues a las 11 pm. | Llegar a las 4:00 am |
Darle $300.00 por semana | Que me den $800.00 por semana |
Que lave los trastes de la cena todos los días | Lavar los trastes 1 vez por semana |
El acuerdo negociado deberá ser claro y específico: quién hará qué, desde cuándo, por cuánto tiempo, cómo, a qué horas, etc. y no olvides lo fundamental: Si no se respeta, deberá de haber consecuencias correspondientes a la falta, que demuestren que no estamos jugando.
ACUERDO NEGOCIADO:
- Salir 1 vez por semana.
- Llegar a las 2:00 am y una vez al mes a las 3:00 am.
- Recibirá $500.00 por semana.
- Lavar los trastes de la cena los lunes, martes y jueves al terminar de cenar.
- Si no se cumple las consecuencias serán…
Es recomendable hacer ajustes en 3 ó 4 semanas si es necesario, o seguir adelante si está funcionando.