Pasar por momentos de ansiedad en un momento u otro, es totalmente normal. Sin embargo, la ansiedad puede llegar a ser más persistente, sentir que es incontrolable y agobiante. Si esto llega a afectar el llevar a cabo tus actividades diarias, será el momento exacto para que busques apoyo y ayuda ansiedad con expertos en este tipo de padecimientos.
Se denomina trastorno de ansiedad a esta afección psiquiátrica, en especial porque incluye preocupación excesiva o miedo, implicando también trastorno de ansiedad generalizada (TAG), ataques de pánico, ansiedad social, agorafobia, mutismo selectivo y fobias.
El trastorno obsesivo – compulsivo y el estrés postraumático, se encuentran muy ligados a ella, y suelen presentarse en algunas personas al mismo tiempo que la depresión. A continuación, OCEÁNICA dará a conocer algunos aspectos importantes que debes saber sobre este padecimiento y cómo pueden combatirlo.
¿Qué es la ansiedad y cómo puede llegarte a afectar?
La ansiedad se trata de una emoción que se distingue por la tensión que genera, los pensamientos de preocupación y, además, los cambios físicos como el de la tensión arterial alta. Cabe resaltar que, la ansiedad no es lo mismo que la sensación de miedo, sin embargo, con frecuencia se usa de manera indiferente.
Dicho trastorno es tomado en cuenta como una especie de respuesta dirigida al futuro, de forma extensa y amplia, que se orienta a una amenaza difusa, por otro lado, el miedo es la respuesta certera, fijada al presente y de una corta duración frente a peligros que son fácilmente reconocidos y específicos.
Síntomas comunes
Dificultades para dormir
Esto puede referirse tanto a preocupaciones, con respecto al futuro como reflexiones sobre eventos pasados, por lo que descansar se puede tornar difícil. Además, preocuparse por no dormir bien puede empeorar las preocupaciones. No tener un tiempo de descanso adecuado, puede causar una alteración en el sistema inmunológico y aumento de peso, esto ayuda al desarrollo de enfermedades cardiacas.
Dolores de cabeza
Estos son uno de los síntomas más comunes, y en algunos casos, una señal clara de algún trastorno de ansiedad, de la misma forma, que el dolor crónico, estos dolores de cabeza llegan a ser recurrentes y hacen más difícil realizar algunas tareas laborales o cotidianas.
Chequeo de presión sanguínea
Los momentos de ansiedad son capaces de producir picos altos y temporales sobre la presión arterial. Aunque no se hallan pruebas de que la ansiedad genera directamente la hipertensión a largo plazo, los picos que causa si pueden tener un efecto negativo importante a nivel de los vasos sanguíneos, el corazón y los riñones.
Sistema inmune débil
Tanto la depresión como la ansiedad, pueden llegar a tener efecto negativo dentro del sistema inmunológico, lo que provoca que las personas que sufren de estas afecciones se noten más propensas a enfermedades.
Dolores sin explicación
Algunos expertos creen que el dolor, es posiblemente una señal de un trastorno ansiedad. Las personas que padecen de esta afección, son especialmente propensas a experimentar dolores o molestias que no tienen explicación.
Ganar o perder peso
Se ha publicado en investigaciones realizadas en American Journal of Epidemiology, que el estrés psicosocial, implicado el trastorno de ansiedad y la depresión, está relacionado con la pérdida de peso o el aumento de este. Se llegó a observar que ciertas personas son más propensas a comer aún más cuando se ven en situaciones estresantes, y en otras mucho menos. Cabe destacar, que el aumento de peso puede llegar a generar una presión arterial alta, diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón.
Micción con frecuencia
Dentro de los síntomas de la ansiedad se encuentra el orinar con frecuencia. Algunos expertos piensan que esto pasa como una especie de respuesta natural de batalla o huida del cuerpo. Por lo que, cuando alguien está en medio de un episodio de ansiedad, los músculos de la vejiga llegan a contraerse, generando una presión en la vejiga.
Problemas estomacales
Esta condición puede producir dolores estomacales, al igual que calambres. Sobre todo la depresión y la ansiedad están enlazadas con el síndrome del intestino irritable.
Síntomas comunes de la ansiedad
Los trastornos de ansiedad, se refieren a un grupo de condiciones que se relacionan entre sí, cada una de estas, teniendo síntomas distintos. Aun así, estos trastornos poseen algo en común, que es la preocupación o miedo consistentes y extremos, en momentos que no son exactamente amenazantes. Las personas pueden sentir uno o más de estos síntomas:
Señales físicas
- Corazón acelerado con dificultades para poder respirar.
- Fatiga, insomnio y dolores de cabeza.
- Micción con mucha frecuencia, diarrea y malestares estomacales.
- Espasmos, sudoración y temblores.
Señales emocionales
- Irritabilidad o momentos de inquietud.
- Sensación de temor o aprensión.
- Esperar siempre lo peor y mantenerse atento al peligro constante.
- Impresión de nervios o tensión.
Técnicas de respiración para reducir la ansiedad
Ejercicio físico como una herramienta para controlar la ansiedad
Realizar actividades deportivas o ejercicios, esto genera una ayuda y mejoría en la ansiedad por las siguientes razones:
- Permite mejorar la calidad de sueño.
- Es un elemento que logra aliviar las emociones negativas como la rabia e ira.
- Al realizar algunas actividades físicas y concentrarse en ellas, genera evadir tu mente de las preocupaciones o de aquellos pensamientos negativos.
- Tener un poco más de interacción social. Al mantener una rutina de ejercicios físicos, esto supone una buena oportunidad para relacionarse con otras personas y de esta manera crear lazos con algunas de ellas. Esto puede ser una motivación importante, ya que es un apoyo social, distracción y un esfuerzo que dará resultados positivos.
- Es conocido que el realizar ejercicios físicos, libera endorfinas que te harán sentir muy bien. Así mismo, una de las mayores ventajas es la confianza que se gana, eleva tu autoestima.
La importancia del autocuidado y la relajación en ayuda ansiedad
Entre los beneficios que se pueden aprovechar de las medidas de autocuidado y relajación, encontramos:
- Mejor calidad de vida.
- Capacidad de poder adaptar y generar respuestas alternativas para hacer frente a situaciones de estrés.
- Actitud más optimista.
- Fortalecimiento de la autoestima.
- Mayor productividad y rendimiento en las actividades.
Terapias alternativas para el control de la ansiedad
Cuando se habla de combatir la ansiedad, también se busca el apoyo de las medidas no farmacológicas, entre ellas, están: entrevista motivacional, psicoterapias, mindfulness, aromaterapia, entre otras más.
Esto como complemento a las diversas prácticas especializadas que se pueden considerar en el proceso de rehabilitación, según sea el caso:
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