Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación, es progresiva, incurable y mortal en caso de no ser tratada, con un tratamiento y apoyo adecuado, el cambio siempre es posible. En la actualidad las adicciones a las diferentes drogas que existen son un problema grave en nuestra sociedad, cada vez más va en aumento debido a que ya están con mayor facilidad al alcance de cualquier persona.
Ayudar a un ser querido que lucha con el consumo de una sustancia psicoactiva es todo un reto, genera un desgaste emocional y físico el enfrentar este tipo de situaciones por los múltiples intentos que se hacen para que el enfermo reconozca su enfermedad, quedando la familia ( madre, padre, cónyuges, hijos, hermanos) atrapada en una frustración al no conseguir los cambios en quien presenta este trastorno adictivo, teniendo como consecuente que dejen de vivir su vida por estar queriendo controlar la manera de consumir y rescatándolo de sus consecuencias. Un factor importante para que la persona acepte que tiene un problema y decida realizar cambios es la dinámica familiar que se mantiene en casa, esta tiene que cambiar, para ello necesitan vincularse a redes de apoyo que les brinden un acompañamiento para que identifiquen las conductas que necesitan modificar y lograr mantener los cambios, y así ya no contribuyan en sostener la conducta adictiva. A pesar de que en ocasiones puede haber desesperanza por los múltiples intentos que se han realizado, la recuperación no está fuera de su alcance, solo hay que ser conscientes que través del amor de la familia no se podrá “curar o superar” ni con consejos, cariños, negociaciones o proporcionando recompensas para que decida hacer un cambio, la persona tiene que recibir ayuda profesional (médicos, psiquiatras, terapeutas, psicólogos, etc.).
Una vez que la persona reconoce y acepta que tiene un problema, y está con la disposición de superar la drogadicción, se tiene que actuar de manera inmediata y aprovechar el momento antes de que empiece a postergar y regrese a la minimización del problema, teniendo la creencia de que puede tener el control en su manera de consumir. Inicialmente lo recomendable es que se realice una evaluación a cargo de un profesional, ya sea un psiquiatra, médico o un psicólogo especialista en adicciones, con la finalidad de obtener información más precisa a partir de los signos y síntomas que presenta, la cual ayudará a determinar la dimensión del problema e identificar el tratamiento más adecuado. Hay varios tipos de intervenciones que pueden ayudar en atender la enfermedad, todo dependerá también del diagnóstico establecido y de las necesidades de la persona, por ejemplo, algunos solo pueden requerir una intervención temprana breve, un tratamiento ambulatorio (programas de día), un hospital o un ingreso a un programa estructurado en un centro de tratamiento.
A continuación, brindamos una breve descripción de cada de una de las intervenciones:
- Intervención temprana breve, es para las personas que van iniciando un consumo, la finalidad es promover hábitos saludables, concientización de los riesgos del consumo de sustancias y promover la abstinencia de la sustancia o reducción de riesgos..
- Tratamiento ambulatorio, es un programa estructurado, pero únicamente durante el día, no es residencial, pero cuenta con un equipo multidisciplinario que proporciona un seguimiento especializado, es recomendable para personas que aún su enfermedad no ha afectado severamente su funcionalidad en la vida cotidiana.
- Tratamiento residencial, es para aquellas personas que no han logrado un mantenimiento de la abstinencia de manera ambulatoria, que no tienen una clara consciencia de enfermedad, han perdido el control en su consumo y están teniendo afectaciones significativas en las diferentes áreas de su vida, lo cual ya no le está permitiendo ser funcional.
- Ingreso en hospital, hay algunas personas que inicialmente requieren sen intervenidos en un centro hospitalario para iniciar su proceso de desintoxicación debido al consumo excesivo o los síntomas de abstinencia que pueden presentar por las sustancias psicoactivas que consumen, este proceso debe de ser de forma segura y eficaz bajo supervisión de profesionales. Así mismo en ocasiones es para prevenir algún empeoramiento por otras enfermedades que llegará a tener. Al estar en un ingreso hospitalario puede generar la confianza y creer que ya no es necesario atender su trastorno adictivo, por lo mismo es importante reflejar que es la primera etapa de su tratamiento y convencer en continuar con el programa residencial.
El tratamiento residencial te ofrece una desintoxicación en la institución (en caso de no necesitar una intervención hospitalaria por las complicaciones que pudiera tener), un proceso de evaluaciones con la finalidad de diseñar un plan de tratamiento especializado, apoyo a la familia con el objetivo de identificar conductas codependientes, abrir un camino hacia una comunicación eficaz y que esta pueda ser parte de su red de apoyo, así mismo brinda un acompañamiento para que los nuevos hábitos instaurados se sigan manteniendo e identificar señales de riesgo y enfrentarlas lo antes posible para prevenir una recaída, y seguir fortaleciendo las herramientas necesarias para su proceso de recuperación e ir encontrando un equilibrio en su vida.
Comprometerse a querer alcanzar la sobriedad implica continuar manteniendo los hábitos y cambios que se empezaron a fomentar durante su proceso, por ejemplo;
- Trabajar en su proyecto de vida.
- Ser autosuficiente en el ámbito emocional y material.
- Establecer relaciones sanas y responsables con los demás.
- Disciplina.
- Mantener el equilibrio y no irse a los extremos.
- Gestión emocional.
- Manejo de su tiempo libre.
- Actividades recreativas.
- Actividades en los cuales conecte con su parte espiritual, por ejemplo; oración (pedir) y la meditación (escuchar) esto los puede llevar al despertar espiritual.
- Apegarse a grupos de autoayuda.
Es normal que haya momentos donde se sienta desesperanzado, la recuperación requiere tiempo, motivación y apoyo, pero si se compromete a cambiar, podrá superar su adicción y recuperar el control de su vida.
“En la drogadicción, hay salida”
Oceánica les da oportunidad que sus familiares transformen su vida y recuperen el equilibrio a través de nuestro tratamiento, donde es posible recuperar el bienestar físico, sus relaciones familiares, laborales y lo más importante, su dignidad y proyecto de vida.
