Bienvenidos sean a una entrada nueva de este blog que en Oceánica ponemos a su alcance. Esta ocasión les hablaremos sobre todo lo que deben saber de qué causa la depresión y el decaimiento anímico.
Recuerden que si necesitan del mejor tratamiento para la depresión deben acudir con nosotros.
La depresión es un trastorno mental o del estado caracterizado por ánimo un persistentemente bajo así como una sensación de tristeza y pérdida de interés. Se trata de un problema persistente, y no pasajero: la duración media de un episodio depresivo dura de 6 a 8 meses, e inclusive llega a prolongarse más. La depresión es diferente de las fluctuaciones en el estado de ánimo que las personas experimentan como parte de su vida normal.
Con respecto a las respuestas emocionales temporales a los retos de la cotidianeidad, estás no constituyen depresión. Del mismo modo, incluso el sentimiento de dolor resultante de la muerte de alguien cercano no es en sí depresión si no persiste. La depresión puede, sin embargo, estar relacionada con el duelo, más no deben confundirse tales términos.
¿Qué causa la depresión?
Éstas no se entienden completamente y no se deriva de una sola fuente. Es probable que la depresión se deba a una compleja combinación de factores entre los que se incluyen:
1) Genética
2) Cambios biológicos a nivel de neurotransmisor
3) Ambiental
4) Psicológico y social; eventos de la vida (incluyendo duelo, divorcio, asuntos del trabajo, relaciones con los amigos y la familia, problemas financieros, preocupaciones médicas, o tensión aguda)
5) Personalidad (aquellos con estrategias de afrontamiento menos exitosas, o trauma de la vida previa).
6) Factores genéticos; traumas de la niñez
7) Algunos medicamentos recetados (incluyendo corticosteroides, algunos betabloqueantes, interferón entre otros medicamentos recetados)
8) El abuso de drogas recreativas (incluyendo alcohol y anfetaminas puede también acompañar a la depresión o resultar en ella). Aquellas personas que han tenido episodios de depresión se hallan en mayor riesgo de sufrir una posterior.
Hablemos ahora sobre los síntomas de la depresión.
Entre éstos se incluyen: interés reducido en actividades placenteras y humor; estado de ánimo bajo; poco interés o placer en las actividades antes disfrutadas; pérdida del deseo sexual; pérdida de peso involuntaria (sin dieta) o bajo apetito; insomnio o hipersomnia (sueño excesivo); agitación psicomotora (por ejemplo, inquietud, estimulación hacia arriba y hacia abajo) o retardo psicomotor (movimientos lentos y habla); fatiga o pérdida de energía; sentimientos de inutilidad o culpa; empeoramiento de la capacidad de pensar, concentrarse o tomar decisiones; pensamientos recurrentes de muerte o suicidio, o intentos de suicidio; tratamientos para la depresión; etcétera.
Por fortuna, consiste en una enfermedad mental tratable. Existen tres componentes para el manejo de ésta:
- Apoyo. Éste abarca desde la discusión de soluciones prácticas y la contribución de estrés, hasta la educación de los miembros de la familia.
- Psicoterapia. Las terapias psicológicas o de habla para la depresión incluyen a la terapia cognitivo-conductual (TCC), la psicoterapia interpersonal y el tratamiento de la resolución de problemas. En los casos leves de depresión, las psicoterapias son la primera opción para el tratamiento; en cambio, en casos moderados y severos, pueden utilizarse junto con otros tratamientos. La TCC y la terapia interpersonal son los dos principales tipos de psicoterapia utilizados en la depresión. La primera se puede dar en sesiones individuales con un terapeuta, cara a cara, en grupos o por teléfono, asimismo, algunos estudios recientes sugieren que también puede administrarse eficazmente a través de una computadora. La terapia interpersonal ayuda a los pacientes a identificar problemas emocionales que afectan las relaciones y la comunicación, y cómo estos, a su vez, afectan el estado de ánimo y pueden ser cambiados.
- Tratamiento farmacológico. Los antidepresivos son medicamentos disponibles bajo receta. Los fármacos entran en uso ya sea en la depresión moderada o severa, mas no se recomiendan a los niños, y se prescriben solamente con precaución para los adolescentes. Existen varias clases de medicamentos disponibles en el tratamiento para la depresión: inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS); inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAO); antidepresivos tricíclicos; antidepresivos atípicos; inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y norepinefrina (SNRI). Cada clase de antidepresivo actúa sobre un neurotransmisor diferente, asimismo, los medicamentos deben ser continuados según lo prescrito por los médicos, incluso después de que los síntomas hayan mejorado, con el fin de prevenir recaídas. Es menester señalar que cualquier preocupación debe ser siempre planteada por los médicos, incluyendo cualquier intento de dejar de tomar los antidepresivos.
Existen otras alternativas como el ejercicio aeróbico, el cual puede ayudar contra la depresión leve ya que aumenta los niveles de endorfinas y estimula el neurotransmisor norepinefrina, que está relacionado con el estado de ánimo. Asimismo, las terapias de estimulación cerebral (incluida la terapia electroconvulsiva) también se utilizan para tratar la depresión. En ésta, la estimulación magnética transcraneal repetitiva envía pulsos magnéticos al cerebro, lo cual puede ser eficaz en el caso de trastorno depresivo mayor.
Con lo dicho tendrán información introductoria y de interés en torno a qué causa la depresión, síntomas hasta las opciones de su tratamiento.
Nosotros te decimos qué causa la depresión y te ayudamos
No olviden contactarnos si desean saber más información en torno a esta condición que afecta a muchos mexicanos, pero que bajo medidas específicas y atenciones precisas, es posible solucionarlo. Recuerden que el mejor tratamiento para la depresión lo encontrarán con nosotros: Oceánica. ¡Gracias por habernos visitado!
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