La drogadicción y el alcoholismo destruyen familias, dejando una huella difícil de borrar en varios aspectos de la vida: su salud, su apariencia física, sus habilidades sociales y estabilidad mental, además un adicto muchas veces pierde la capacidad de dirigir su negocio, de mantener su empleo o de llevar relaciones personales, de pareja o asumir la paternidad (o maternidad) de forma responsable, pero ¿Cómo afectan las drogas en la depresión?.
El tratamiento para la depresión no es solo para un adicto en rehabilitación.
La familia o la pareja también requieren tratamiento, ser testigo de cómo el ser querido ha dañado su vida a causa del abuso de sustancias nocivas puede llevarles a la depresión, especialmente por los sentimientos de impotencia de no poder ayudarlo.
Cuando dejan de consumir drogas o alcohol los adictos pueden tener esta condición mental y esto es un ejemplo de cómo afectan las drogas en la depresión.
Una adicción que comienza temprano en la vida de una persona, o que se prolonga por varios años, puede provocar que se pierdan las habilidades sociales y que los procesos bio-químicos naturales del organismo se encuentren alterados; tras un periodo de consumo de sustancias el organismo depende de ellas, provocando que se altere su equilibrio natural.
- Cuando dejan de consumir drogas o alcohol los adictos suelen desarrollar depresión severa, que incluso puede llevarlos a atentar contra su vida.
La aparición de cuadros de depresión severa es síntoma típico del abandono de drogas como;
- La cocaína,
- El crack
- La marihuana
- Las anfetaminas y metanfetaminas
- Las benzodiacepinas
- El alcohol
- opiáceos como la morfina, la codeína, el vicodín o la metadona.
Por esta razón uno de los primeros pasos para la recuperación y rehabilitación es el tratamiento para la depresión, ya que sin este un adicto en proceso de desintoxicación puede recaer en el consumo de las drogas o del alcohol como medio de escape de la depresión y la ansiedad.
Condición co-existente
Los expertos en terapia de adicciones indican que muchos adictos presentan la depresión desde antes de comenzar el consumo de sustancias nocivas, como una condición que pudo haber intervenido en que se tomara las drogas como un refugio; por ello se conoce como condición co-existente o dual, que indica que antes de abandonar las drogas ya había un cuadro de depresión.
Por ello en muchos programas convencionales de rehabilitación se prescriben medicamentos para la depresión, sin embargo estos también son adictivos, tienen efectos secundarios graves y siguen alterando la química corporal.
Investigaciones que indican que los alumnos de noveno grado en EU (tercero de secundaria en México) son los que manifiestan periodos más agudos de depresión.
Diversas investigaciones indican que los síntomas de la depresión se relacionan con el inicio del consumo de drogas y el alcoholismo en adolescentes, por lo que se ha exhortado a padres de familia y docentes a que actúen con rapidez cuando detecten períodos de emociones negativas en sus hijos o alumnos, ya que estas actitudes reflejan síntomas de depresión, y pueden ser el inicio del camino hacia el abuso de sustancias.
En Estados Unidos se realizaron investigaciones que indican que los alumnos de noveno grado (tercero de secundaria en México) son los que manifiestan periodos más agudos de depresión, y que en estos períodos es cuando se encuentran más vulnerables a probar las diferentes variedades de drogas, de las cuales el grado de adicción depende en gran medida de la salud emocional.
La vulnerabilidad emocional incrementa la probabilidad de consumir drogas, otro ejemplo de cómo afectan las drogas en la depresión.
El consumo de cigarrillos, marihuana, alcohol, sustancias inhalantes y analgésicos de venta controlada son los más relacionados con la depresión; los mismos estudios indican que la vulnerabilidad emocional incrementa la probabilidad de consumir drogas en la adolescencia temprana y de volverse adictos a corto plazo.
Es tan cierto que antes de la adicción la persona pudo haber estado deprimida, como que la depresión es uno de los síntomas de la abstinencia, y cuando la persona es consciente de muchos de los daños que causaron por el abuso de las drogas, la depresión puede agravarse.
Es importante entender cómo afectan las drogas en la depresión pues es considerada como uno de los más importantes estragos de la drogadicción, pero un tratamiento adecuado es la clave para una recuperación, sin la intervención de otros fármacos para controlar la depresión.
Además de las terapias psicológicas, de las sesiones grupales y de las terapias en familia, en el tratamiento para la depresión integral también se incluye la administración de suplementos vitamínicos como el complejo B, vitamina C, calcio y magnesio, así como una alimentación balanceada para ayudar a recuperar la química natural del organismo, desintoxicar el hígado y pasar mejor el proceso de retirada de las drogas.
Ejercicio
El ejercicio y terapia conductual también son muy eficaces para la relajación, la adquisición de nuevos y mejores hábitos de vida y para mejorar las habilidades de comunicación, que permitan a cada persona pulir su forma de relacionarse con su entorno, dejando atrás el pasado y la ansiedad por el consumo de sustancias para concentrarse en un futuro saludable, libre de la esclavitud de las drogas y de las malas influencias disfrazadas de grandes amistades.
La terapia psicológica individual también es de gran ayuda para recuperar la capacidad de percibir el entorno social y familiar sin la neblina de las drogas, pero también es de gran ayuda para descubrir la verdadera raíz de la adicción y la depresión.
Muchos adictos vivieron maltrato, violencia o pérdidas no superadas de un ser querido, lazos familiares rotos, etc., por lo que se deben recuperar las habilidades sociales para recuperar la integridad personal y sanar heridas.
Si bien este es uno de los procesos más difíciles, son clave en la recuperación y permiten comenzar con una nueva vida, mejores relaciones y hábitos saludables.
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