La obesidad se ha convertido rápidamente en una amenaza para la salud a nivel mundial, por lo que es importante que las personas que la sufren reciban un tratamiento de la obesidad. Alrededor del 3.4 por ciento de los adultos que mueren cada año como resultado de ser obesos o tener sobrepeso.
Una persona se considera obesa si su peso corporal es 20 por ciento más alto de lo que debería ser. El IMC es la herramienta dietética más utilizada hoy en día para medir la obesidad a nivel de la población, mide el peso de la persona en relación con la altura de la persona.
Tener un IMC elevado es un factor de riesgo importante para las enfermedades no transmisibles como los accidentes cerebrovasculares, la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, que son algunas de las principales causas de muerte. Además del mayor riesgo futuro, experimentan dificultad para respirar, resistencia a la insulina, mayor riesgo de fracturas, hipersensibilidad y trastornos psicológicos.
Causas de la obesidad
Muchos culpan a los hábitos alimenticios poco saludables, pero el estilo de vida sedentario, sin actividad al aire libre y la industria alimentaria son igualmente culpables. Sin embargo, hay múltiples factores que interactúan y contribuyen a la condición, entre los principales están:
- Comer más calorías de las que nuestro cuerpo requiere, hace que se acumulen más calorías, y por ende, que aumentemos de peso.
- A las mujeres les resulta difícil perder peso después del parto.
- Medio ambiente. Un horario de trabajo exigente y un fácil acceso a alimentos procesados, económicos y ricos en calorías. Además, el costo de la membresía de un gimnasio puede ser muy elevado e inasequible para ciertas personas.
- Factores emocionales o fisiológicos. El estrés, la depresión o la baja estima también pueden contribuir a la obesidad. Cuando una persona está triste o deprimida, tiende a comer en exceso y a ingerir alimentos dulces como los chocolates, lo que es extremadamente engordador.
- Ciertas afecciones médicas. Las mujeres pueden ser propensas al síndrome de ovario poliquístico o al trastorno por hipotiroidismo, lo que conlleva al aumento de peso.
- Falta de sueño. Las investigaciones muestran que, si no duermen lo suficiente para su cuerpo, es probable que corra el riesgo de aumentar de peso.
- Genes e historia familiar. Las familias comparten hábitos de dieta y estilo de vida, por lo tanto, si tiene antecedentes de personas obesas en su familia, es más probable que sea obeso si no cuidan su dieta y su salud, por lo que se recomienda que acudan a un especialista para una evaluación.
- Algunos medicamentos como los antidepresivos o las píldoras hormonales también pueden contribuir a su aumento de peso; en este caso lo más recomendable es acudir a un centro de rehabilitación, ya que estos medicamentos pueden causar adicción.
- Falta de ejercicio. La inactividad física es una de las principales causas de la obesidad. Nuestro estilo de vida moderno nos deja sin tiempo para hacer ejercicio, además las actividades al aire libre también se han reducido enormemente.
- Dieta poco saludable. La mayoría no tienen suficiente tiempo para cocinar y optan por comer alimentos procesados o envasados. Además, es común que se salten comidas.
Si en su vida están presentes uno o más de estas causas lo mejor es que tengan un cambio de hábitos para mejorar su calidad de vida y si ya sufren de la obesidad acudan a Oceánica, donde les ofreceremos los mejores tratamientos para la obesidad con personal altamente capacitado.
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