Desafortunadamente, los trastornos alimenticios están a la orden del día en nuestra sociedad, una situación que ha ido aumentando en épocas recientes, es por eso que el tratamiento para la obesidad es ampliamente socorrido por familiares y amigos de las personas afectadas, con el fin de buscar una solución de fondo y efectiva que ayuda a mejorar la salud física y mental del enfermo. Hablemos de las acciones que la familia del obeso debe tomar
Es importante entender que la obesidad es una enfermedad al igual que la anorexia y la bulimia, y que de igual manera pone en riesgo la vida del enfermo, es por eso que actuar pronto es indispensable. También el amor y la paciencia de la familia y el círculo cercano, son indispensables para lograr que el o la afectada salgan adelante a través del correcto tratamiento para la obesidad, acompañado de todo un grupo de médicos, psicólogos y nutriólogos, dispuestos a trabajar con entendimiento y ética para ayudar al enfermo.
Los familiares de una persona con problemas de obesidad, generalmente sufren y padecen de igual manera los efectos de dicho trastorno, pues no pueden comprenden que la persona afectada no sea capaz de controlarse y no tenga la fuerza de voluntad para dejar de comer en exceso. Sin embargo es necesario que la familia también pase por un proceso de aceptación y aprenda a manejar la situación de la mejor manera posible, todo por el bien de su ser querido. Pues el rechazo, la violencia y la imposición nada lograrán.
El nucleo familiar
Un núcleo familiar informado y dispuesto a colaborar por la recuperación del obeso es mucho más efectivo que una familia que decide “castigar para dar una lección” o que ocupa sus propios métodos de corrección del problema. Es necesario entender que esto a la larga será más perjudicial pues la persona enferma se sentirá atacada, alejada, despreciada y eso se traducirá en depresión y ansiedad.
Por el contrario, mientras más apoyo y comprensión se encuentre en el seno familiar, más entusiasmo y ganas de salir adelante mostrará el paciente, pues sabrá que cuenta con un gran soporte detrás de el o ella, y eso se traducirá en amor por si mismo y deseo de recuperación.
Es necesario comprender que como en cualquier proceso de recuperación a una adicción, es probable que haya recaídas, esto significa que en algún momento el paciente mientras atraviesa por el tratamiento para la obesidad puede tener debilidad por dejar la dieta, romper con su programa de alimentación y darse un atracón de comida. Es normal que haya molestia por parte de la familia, pero se debe hacer un esfuerzo por reaccionar con paciencia y entendimiento, así como permitir a los médicos tratantes enfrentar esta situación de manera profesional.
A continuación presentamos 3 tipos diferentes de actitudes que se deben evitar para no afectar negativamente el tratamiento:
–Sermonear y pretender educar: Es frecuente que los familiares estrictos tengan una actitud severa y que den sermones y lecciones a la persona obesa. Esto realmente no va a ayudar en nada al enfermo, pues solamente se sentirá humillado, sobajado y su delicado estado emocional se afectará aún más.
–Actuar como mártir: Otro tipo de actitud que emplean familiares es victimizarse por la enfermedad que presenta la persona obesa, es decir, hacer sentir al paciente culpable por poner a la familia en esa situación, recordarle lo vergonzoso que es enfrentar a la sociedad con un familiar obeso, etc. Esto evidentemente solo aumenta el sentimiento de culpa del obeso y no ayuda en nada.
–Sobornar: Es muy común que se incite a que el obeso pierda peso y deje de comer en exceso a través de ofrecer regalos y recompensas, esto suele suceder sobre todo con adolescentes obesos, sin embargo, tampoco es recomendable, pues el paciente debe aprender a comer sanamente por su propio bien y su salud. De lo contrario aprenderá a cuidarse únicamente para recibir cosas a cambio, y esa no es una manera sana de enfrentar la vida.
Una vez que se conocen algunas actitudes negativas que se deben evitar, se deben también conocer las actitudes positivas que se esperan de una familia comprometida con la rehabilitación de su familiar obeso.
Como mencionamos anteriormente, el apoyo, entendimiento y paciencia, son determinantes para afectar positivamente la recuperación de una persona obesa. Sin embargo, hay ocasiones en que la familia puede tener la mejor disposición, pero al no saber exactamente cómo actuar, puede equivocarse. Por eso presentamos algunos tips sencillos para saber cómo actuar y ayudar a una persona que pasa por un tratamiento para la obesidad:
Acciones que la familia del obeso debe tomar:
–Modificar conductas propias
-Ser honesto contigo mismo, aceptar que estás enojado por la situación
-Aceptar al paciente a pesar de la gordura.
-El amor nunca será mal recibido, así que siempre demuéstralo.
-Ten paciencia y dale tiempo.
-Sé un buen ejemplo en cuanto a alimentación y salud se refiere.
-Prudencia en la alimentación familiar.
Información ante todo:
-Pide siempre la asesoría de expertos, tanto para entender como para tratar el problema.
-Informarte siempre será lo mejor. Investiga en fuentes seguras y serias.
-Aprende todo lo que sea necesario del tema, mientras más información tengas, mejor.
-Hablarlo abiertamente en familia.
Dialogar con el paciente
-Invita al paciente a hablar del tema, sin embargo, si no está listo, debes esperar. La presión no ayuda.
-Dile al enfermo que estás para ayudarlo, pero espera a que te lo pida.
-No se recomienda relacionar plática con comida o cocina.
-Mantén siempre el canal de comunicación abierto.
-Apoya el desarrollo de actividades que el enfermo disfrute hacer y le den alegría.
-Busquen una actividad que les guste realizar en familia.
Es natural que la obesidad sea una situación difícil para la familia, pero se debe trabajar en equipo para ayudar al familiar que necesita apoyo. por eso la importancia de las acciones que la familia del obeso debe tomar. Es indispensable para tratar cualquier trastorno alimenticio, hacerlo de la mano y bajo la guía de expertos.
En Oceánica estamos dedicados a trabajar por la recuperación física y mental de los pacientes y sus familiares. Llevamos ya un largo camino recorrido en la busca de la recuperación de enfermos con adicciones, y la obesidad no es otra cosa que la adicción a la comida.
Nuestro objetivo es siempre brindarle a cada paciente la mejor atención médica, siempre con un trato comprensivo, cálido y amable.
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