drogadicción

El peligro oculto del MDMA: La verdad detrás de la “droga del amor”

El MDMA, conocido comúnmente como Molly o éxtasis, es una droga sintética que ha ganado popularidad en la vida nocturna y en los ambientes de fiesta. Con efectos tanto alucinógenos como estimulantes, esta droga genera sensaciones de euforia, aumento de energía y una aparente intensificación de los sentidos. Sin embargo, detrás de estos efectos “atractivos” se esconden peligrosos riesgos para la salud, tanto físicos como psicológicos, que conoceremos más adelante en este artículo.

En la historia, el primer registro que encontramos acerca del MDMA, es que fue desarrollado en Alemania a principios del siglo XX como un supresor del apetito para los combatientes. Hoy en día, es utilizado de forma recreativa por quienes buscan escapar de la realidad y prolongar la euforia. La reducción de inhibiciones y la falsa sensación de bienestar que provoca puede llevar al desarrollo de una dependencia, y los efectos posteriores suelen incluir agotamiento extremo, ansiedad y episodios depresivos. Además, aumentado el peligro de esta sustancia, el MDMA puede mezclarse con otras sustancias tóxicas. Los efectos físicos, neurológicos y psicológicos de esta sustancia son más graves y duraderos de lo que la mayoría de los consumidores anticipan. (National Institute on Drug Abuse.)

Señales físicas asociadas al consumo

El MDMA produce efectos perjudiciales en múltiples sistemas corporales, cuyos efectos pueden ser graves y duraderos. A continuación, se describen algunos de los trastornos más comunes asociados al uso de MDMA:

Aumento de la excitación y alerta

El consumo aumenta la tensión muscular, movimientos involuntarios en las piernas, dolor de cabeza, visión borrosa y pérdida de apetito.

Trastornos musculoesqueléticos

La rigidez y el dolor muscular, especialmente en la zona baja de la espalda y en las extremidades, son frecuentes.

Problemas dermatológicos

Algunos usuarios experimentan pápulas rojizas en el rostro parecido al acné común. Aumento de temperatura corporal, puede prolongarse incluso hasta dos meses, representando un riesgo grave.

Problemas cardiovasculares

Los efectos del MDMA en el corazón y el sistema circulatorio son significativos. Entre ellos se encuentran la taquicardia, toxicidad cardíaca, isquemia miocárdica transitoria, espasmos coronarios y, en casos graves, daños en la arteria principal del cuerpo y ruptura esofágica, estas dos últimas siendo las afecciones más peligrosas y posiblemente mortales.

  1. Efectos orales: El consumo de MDMA puede causar gingivitis necrotizante, y la boca seca es otro efecto común, el riesgo de erosión dental y caries.
  2. Daños hepáticos y renales: En el hígado, hepatitis aguda y la insuficiencia renal aguda, mientras que en los riñones, el MDMA puede causar lesión en el túbulo proximal y retención urinaria, efectos que podrían derivar en daño permanente.
  3. Daños neurológicos y en el sistema nervioso central: En el sistema nervioso incluyen desregulación autonómica, pérdida de conciencia y edema cerebral, lo que puede derivar en secuelas neurológicas permanentes. También puede disminuir el flujo sanguíneo cerebral, provocando hemorragias.

Problemas mentales asociados al consumo esporádico o regular

Ahora bien, no solo existen consecuencias físicas de esta droga, sino también se perciben problemas en la salud mental, con efectos que pueden presentarse de inmediato, en el mediano plazo, e incluso volverse crónicos.

Efectos psicológicos inmediatos y de corto plazo

En los días posteriores al consumo, muchos usuarios experimentan dificultad para concentrarse, depresión, ansiedad y fatiga. En algunos casos, pueden desarrollarse psicosis tóxica y convulsiones, especialmente en personas con antecedentes familiares con este tipo de padecimientos.

Efectos a mediano plazo

El consumo frecuente de MDMA puede derivar en malestares corporales sin existencia de un factor médico, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), pensamientos acerca de que alguien quiere hacerle daño y ansiedad social. Otros efectos incluyen flashbacks, ataques de pánico y síntomas como irritabilidad y somnolencia, lo que crea un ciclo de problemas emocionales de difícil superación.

Efectos a largo plazo

El consumo prolongado de MDMA está asociado con el desarrollo de trastornos crónicos, como el trastorno de pánico, la psicosis, flashbacks recurrentes y un desorden de depresión mayor. La memoria y las funciones cognitivas también se ven afectadas, lo que impacta negativamente la calidad de vida. (González, L. & Rodríguez, A. 2021)

Alarma por consumo en México

La preocupación sobre el consumo de sustancias psicoactivas ha alcanzado niveles alarmantes en México. La Secretaría de Salud, en su informe sobre la situación mental y el consumo de sustancias en México en 2024, señaló que el grupo de sustancias que más tratamientos ha demandado en la última década son los Estimulantes de Tipo Anfetamínico (ETA), entre los que se incluye el MDMA. Entre 2013 y 2023, el uso de estos estimulantes aumentó un 416%, y un 49.1% de los tratamientos reportados en el país se debieron a casos relacionados con el consumo de ETA.

El aumento de estas cifras refleja una información errónea entre los consumidores, quienes consideran estas sustancias “seguras” o “inofensivas”. Sin embargo, el MDMA, en particular, esconde riesgos significativos para la salud física y mental, afectando tanto a los usuarios curiosos por los efectos como a los que desarrollan una drogadicción.

Conclusión

Si bien el MDMA es conocido por sus efectos eufóricos y placenteros que crean un espejismo de placer, los riesgos y daños que causa en el cuerpo y la mente son mucho más graves de lo que muchos creen. La creencia de esta droga como “inofensiva” o “segura” ha llevado a un aumento en su consumo, especialmente entre los jóvenes, lo que representa la necesidad de un tratamiento específico de rehabilitación . Es fundamental generar conciencia sobre los peligros del MDMA y fomentar un entendimiento claro de sus efectos a corto y largo plazo para prevenir el abuso y proteger la salud de nosotros y nuestros familiares.

En Oceánica, con más de 30 años de trayectoria, ofrecemos tratamientos de rehabilitación diseñados a medida para cada paciente, abordando diversos problemas como el abuso de alcohol, drogas, medicamentos, y trastornos emocionales como la depresión, codependencia, duelo, trastornos alimentarios y ludopatía.

A través de un enfoque integral, un equipo profesional altamente calificado te guiará con empatía y dedicación durante tu proceso de recuperación física y emocional.

En nuestro centro, encontrarás esperanza si estás enfrentando alguna forma de dependencia o trastorno.

Con más de 8,000 personas que han completado exitosamente nuestro programa, nos comprometemos a brindar todo el apoyo necesario para ti y tu familia. Si estás listo para dar el primer paso hacia tu bienestar, contáctanos. Puedes llenar el formulario en nuestro sitio web, llamarnos al (55) 88 547 141 o enviarnos un correo a [email protected].

dr oceanica
Buscar artículo por categoría

Elige el medio de contacto