La obesidad es, a nivel mundial, la enfermedad metabólica más frecuente, por el acelerado crecimiento del número de personas que la padecen. Actualmente es un problema de salud pública de gravedad que supera al de desnutrición, pero ¿Qué pasa si no se trata la obesidad?
México se encuentra en los primeros lugares de países con personas con obesidad y se trata de un problema global, por lo que la OMS la considera una pandemia en nuestros días.
Debido a las repercusiones que tiene en el organismo, que en general disminuyen la expectativa de vida y afectan considerablemente la calidad de vida de quien la padece, es necesario que se busque un tratamiento para la obesidad adecuado según las características de cada individuo.
Así podrá evitar el avance del problema y el desarrollo de enfermedades asociadas a él, como la diabetes y la hipertensión arterial, que son los más comunes.
En esta ocasión hablaremos de la importancia de buscar un buen tratamiento y seguir las pautas de los especialistas para el control de peso y para mitigar lo que pasa si no se trata la obesidad.
A pesar de que un gran número de personas padece esta enfermedad y de que existen diversas campañas que buscan crear conciencia en la sociedad sobre su gravedad, en general no es considerado un problema de salud y se toca como un tema estético.
En nuestro país existen varias iniciativas para promover un estilo de vida saludable para evitar, controlar y reducir la obesidad, pero la mayoría de las personas que deciden consultar a un especialista lo hacen por intereses estéticos y no por una preocupación por su estado de salud.
Esto se debe a que no se sabe que enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2 y otros problemas como la apnea del sueño, están estrechamente ligadas con la obesidad y de hecho, son producidas por ella.
A través de un tratamiento adecuado para el control del peso, se puede mejorar el estado de las enfermedades acompañantes de la obesidad y así evitar todo lo que pasa si no se trata la obesidad
El primer paso que puede acercar a la población a buscar un tratamiento es ayudarle a comprender que es una enfermedad, sus consecuencias y repercusiones pueden ser de gravedad y es necesario y de suma importancia tratarla como cualquier otra y no esperar a saber qué pasa si no se trata la obesidad.
Las causas de la obesidad son múltiples y la mayoría de los casos es resultado del efecto simultáneo de varios factores;
- Genéticos
- Hormonales
- Psicológicos, o por el tipo de estilo de vida.
Es indispensable acudir con un especialista que determine las causas de la enfermedad y establezca un programa de tratamiento que efectivo, y evitar someterse a programas de pérdida de peso de manera independiente, sin valorar los riesgos.
El tratamiento para la obesidad se diseña a partir de las necesidades individuales de cada paciente, de los factores identificados como causantes de la enfermedad y de su estado de salud general.
Es muy común que se tome esta enfermedad sólo como un problema estético, y por ello un gran número de personas decide someterse a dietas y programas de entrenamiento físico para perder peso.
Pero esto únicamente logrará poner en riesgo su salud y en la mayoría de los casos no arrojará resultados satisfactorios.
Dieta y el ejercicio físico
Si bien, la dieta y el ejercicio físico son fundamentales en el tratamiento de la obesidad, porque el incremento de peso es el resultado de un desequilibrio entre el consumo de alimentos y el gasto de energía, un programa adecuado contemplará otros aspectos, como el psicológico y el endocrino.
Estos pueden estar relacionados con el incremento de peso ya sea por alteraciones en la secreción de hormonas o por trastornos de la conducta alimentaria, por mencionar tan solo algunos ejemplos.
Los tratamientos, a grandes rasgos, buscan equilibrar la ingesta de alimentos y la energía utilizada mediante programas de entrenamiento físico y dietas personalizadas.
En este punto la personalización de los programas es indispensable e insistimos en que adoptar dietas o entrenamientos de manera independiente sin consultar a un especialista no se recomienda, pues esto puede a llegar a poner en riesgo la vida.
La dieta y los ejercicios físicos se establecen según la edad de los pacientes
El tipo de actividades que desarrollan, otros padecimientos que puedan limitar su actividad o consumo de determinados grupos alimenticios, sus intereses y gustos y buscarán siempre cumplir con las recomendaciones de equilibrio nutricional de la OMS y otras instituciones nacionales e internacionales.
La consulta con un especialista no ayuda únicamente a poder seguir las pautas personalizadas para el alcance de los objetivos que devuelvan la salud al paciente y reduzcan los riesgos propios de la obesidad, sino también a obtener información pertinente para romper con los mitos más comunes en torno a esta enfermedad.
El especialista, además de una valoración física, se puede esperar la aplicación de pruebas y exámenes especiales para determinar las causas de la obesidad y de ser necesario se canaliza al paciente con otros profesionales de la medicina que, mediante técnicas y métodos específicos, contribuyan a su recuperación.
Tratamiento psicológico
El tratamiento psicológico es de gran importancia, no sólo para pacientes cuya enfermedad tiene su origen en trastornos de la conducta alimentaria, sino para todos en general. La orientación psicológica les ayuda a mantenerse motivados para continuar en el programa y atender inquietudes que surjan a partir de los nuevos hábitos adquiridos y los cambios que se produzcan en su cuerpo conforme avanzan en el tratamiento para la obesidad.
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