Antes de hablar de cómo se relaciona la violencia con la codependencia es importante entender que existen distintos tipos de codependencia, como;
La codependencia intelectual
Que es aquella en que los involucrados evitan pensar por sí mismos y siempre buscan que las respuestas se las den los demás.
La codependencia moral
Que es la necesidad de buscar en todo momento la aprobación de otros y son incapaces de tomar decisiones propias;
La codependencia afectiva
Que se manifiesta con la constante búsqueda de afecto de otras personas. En algunos casos, las dos últimas se presentan en el mismo sujeto.
Lo que puede provocar otros problemas sociales, como lo es la violencia intrafamiliar o de pareja. Que, aunque parecer ser las mismas, tienen ciertas diferencias.
En la violencia de pareja es más fácil que el codependiente se dé cuenta de su problema, en la intrafamiliar es más difícil, puesto que suele haber factores, como los hijos, que no permiten al codependiente enfrentar la situación que vive. De ahí la importancia de entender cómo se relaciona la violencia con la codependencia.
- Es lamentable decir que en países como México la violencia intrafamiliar o de pareja y la codependencia es un problema que ha afectado a la sociedad desde hace décadas. Este es un problema que no divide a la sociedad en idiomas, regiones o clases sociales, aunque suele manifestarse en mayor medida en la clase media y media baja del país.
La codependencia no es una enfermedad, aunque si presente síntomas en específico, es un estado emocional, y suele ligarse a comportamientos aprendidos en casa, que se caracterizan por olvidarse a uno mismo y enfocarse únicamente en las necesidades del “otro”.
Está vinculada al miedo a la soledad y al rechazo, lo que provoca que siempre se busque ayudar y satisfacer a otro sujeto.
Cómo se relaciona la violencia con la codependencia en mujeres
Las personas que presentan este estado emocional y viven en una esfera de violencia, principalmente mujeres, viven en una constante frustración y resentimiento, su autoestima se encuentra siempre a la baja y permiten que los demás los traten como alguien inferior. Su relación con la violencia intrafamiliar o de pareja suele crearse desde la infancia.
Este tipo de personas suelen haber sido abusadas emocionalmente (aunque no se descarta el abuso físico), y no se les permitía protestar por eso; la falta de expresión de sus sentimientos y la limitación de su libertad de opinar provoca a largo plazo la “supresión del yo” y la creencia de que el codependiente no merece amor sólo está obligado a darlo, lo que los hace olvidarse casi por completo de su bienestar y pensar que sólo deben servir a los demás.
La situación empeora sí su núcleo familiar se ve roto (principalmente un caso de abandono por alguno de los padres), o si se vive en un ambiente donde hubo abuso de sustancias que provoquen adicción.
Una vez fuera del núcleo familiar infantil el codependiente busca otras personas que sustituyan al abusador inicial (en la mayoría de los casos se trata de los padres), y busca “amor” en un sujeto que refleje las mismas características, creando así un nuevo núcleo familiar donde es víctima de violencia, pero siempre busca justificar a su pareja.
La codependencia es muy fácil de detectar, pero en la mayoría de los casos no es aceptada por la persona que la sufre, sino por un tercero que busca ayudar a la víctima.
Las principales señales de su existencia son:
- Favorecer en todo momento a la otra persona que forma parte de la relación
- Por lo regular, evitan situaciones que las distraigan de concentrarse en las necesidades del otro
- Asumen las responsabilidad por acciones, en especial si causaron algún daño
- Justifican sus acciones con frases como “lo hace porque me ama”, “yo tuve la culpa”, “sin él (ella) no podría vivir”, entre otras.
- Piensan que el amar al otro se trata de salvarlo y protegerlo en todo momento, aunque eso provoque descuidarse a uno mismo
- Aferrarse a la relación a pesar de los malos tratos
- No poder negarle hacer cosas no le gustan
- Preocuparse por lo que pensaran los demás
- No poder expresar o comunicar lo que quieren
- No tomar decisiones propias; entre otras
La codependencia suele ligarse a otros problemas como la depresión y la ansiedad. Lo cual, a largo plazo, suele provoca enfermedades crónicas, que evitan darse cuenta de que se es codependiente. Los sujetos rechazan la ayuda de las demás personas a pesar de recibir argumentos o información sobre el problema que sufren.
Aunque no todos los casos llevan a la violencia intrafamiliar o de pareja, y no puede establecerse un porcentaje de víctimas debido a que la mayoría no denuncia o niega la existencia del algún tipo de abuso, aunque, en la actualidad, cada vez se registran más casos en donde el codependiente busca ayuda.
En algunas ocasiones el codependiente puede desahogar sus frustraciones hacia otros sujetos que ve como más débiles, como lo podrían ser los hijos. Lo que provoca el inicio de un nuevo ciclo de dependencia por parte del menor.
Tenemos que tener muy claro que la codependencia, y los problemas que derivan de ella como la violencia intrafamiliar o de pareja, es un problema que afecta a muchas personas, y que éstas no siempre se dan cuenta de la situación en la que viven, ya que para ellos es algo cotidiano.
Así que si conoces a alguien que manifieste síntomas de ser codependiente o tú mismo te has identificado, lo mejor es buscar ayuda profesional.
Como cualquier situación emocional es tratable. En Oceánica podrás encontrar profesionales que pueden ayudarte a llevar un tratamiento personalizado, con grupos de ayuda, psicoterapeutas y terapia familiar, para que puedas generar hábitos sociales y personales saludables y mejorar la calidad de vida.
No estas sólo, nosotros te ayudamos a entender cómo se relaciona la violencia con la codependencia antes de que sea tarde.
Si necesitas ayuda contáctanos haciendo clic aquí o llamando al 55 8854 7141 con gusto te atenderemos.
